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Algunas máquinas necesitaban un cambio de baterías, y en otras había alguna moneda enganchada. Estos fueron los únicos problemas del día en que Ciutadella volvió a poner en marcha los parquímetros de su zona azul.

Tras 49 días de parón, y después de que se terminara la concesión a la empresa privada que gestionaba el servicio hasta el pasado 12 de octubre, el Consistorio ha asumido la titularidad, y tras contratar al servicio de vigilancia, ayer a las nueve de la mañana fue el momento en que recuperó el pago para estacionar en el centro de la ciudad y así asegurar una mayor rotación de vehículos en las plazas de aparcamiento.

En la jornada de ayer y también en la de hoy, las empleadas del servicio de vigilancia desarrollan sobre todo una misión informativa. Se trata de recordar a los conductores que se acabó la barra libre para aparcar en la Contramurada y el Born.

Durante estos días, la información va antes que la sanción. Esto, no obstante, acabará ya mañana viernes, cuando se volverá a multar a aquellos vehículos que no pongan el ticket correspondiente al dejar su coche en la zona azul.

El importe de la sanción es el mismo que hasta ahora, y también se mantiene la cantidad que se debe pagar si se quiere cancelar la sanción en los parquímetros.

La modificación de estas cantidades -sobre todo la de anulación de multa, 3,85 euros, que genera problemas al necesitar muchas monedas- deberá abordarse en la modificación de la ordenanza fiscal que debe abordarse antes del próximo mes de abril, para anticiparse al cambio de tarifas que se activa al principio de la temporada turística.