Ambiente. El centro de Maó estuvo prácticamente vacío por el escaso número de tiendas abiertas, lo que no sucedió en los supermercados, jugueterías o centros de jardinería, que estuvieron a rebosar de ciudadanos realizando sus diferentes compras - Gemma Andreu/Paco Sturla

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Extraño día el de ayer para quien se aventurara a realizar sus compras. El centro de Maó contaba con algunos comercios abiertos pero la mayoría de ellos tenía colgado el cartel de cerrado. Un alto porcentaje de comerciantes menorquines ha preferido hacer puente a aprovechar los días festivos para vender sus productos, de ahí que algún que otro vendedor haya declarado "mejor, así los que abrimos hacemos el agosto en un solo día".

Dado el elevado número de establecimientos cerrados, las calles de las diferentes poblaciones estaban prácticamente vacías, lo que también provocaba las quejas de algunos trabajadores que aseguraban que "todos deberían abrir para dar mejor ambiente y propiciar las compras de los ciudadanos, que luego la gente se queja de que no vende todo lo que debe".

Comida y juguetes

Si las pocas tiendas abiertas del centro contaron con una buena clientela, fueron los supermercados ubicados en los polígonos los que se llevaron lo palma. Los parkings de estos negocios estaban a rebosar. "Tenemos que llenar la nevera después del puente" decía una vecina de Maó, "aprovechamos hoy, que no tenemos que ir a trabajar, para empezar con la compra de Navidad", comentaba otro.

Como éste último, muchos ciudadanos aprovecharon para hacerse con productos navideños, tal como dicen, "antes de que los precios suban". Los artículos más comprados eran los turrones, las bebidas alcohólicas y las conservas, ya que algunas personas aseguran no haber decidido qué comerán los días señalados.

Algo similar ocurría en las jugueterías que permanecieron abiertas, donde pudo verse a muchos padres con y sin hijos realizando las compras o echando un vistazo. Los juguetes más solicitados son los que tienen que ver con Bob Esponja y, sorprendentemente, las peonzas.

Por último, los centros de jardinería, que contaron con una avalancha de clientes en busca de las tradicionales ponsetias o flores de Navidad. Muchas personas decidieron ir a comprar sus adornos navideños y el árbol natural, que, a pesar de que el de plástico es el más vendido, ha subido en ventas tras caer algo su precio.

"A nosotros nos gusta adornar la casa y hemos venido hoy porque poco más hay que hacer", dice una familia.