Tras seis años de obras y dos importantes modificaciones en el proyecto, ayer se inauguraba el geriátrico de Sant Lluís con la presencia de la consellera de Asuntos Sociales del Govern, Fina Santiago; el presidente del Consell, Marc Pons; el alcalde de Sant Lluís, Llorenç Carretero; y la consellera de Acción Social, Noemí Gomila.
Ante la mirada de los invitados al acto, Marc Pons quiso resaltar el esfuerzo colectivo que se ha realizado por parte del Consell, Govern y ayuntamientos para que el centro se ponga en marcha. "Lo que hoy celebramos supone un paso más para ayudar a la gente y ahora el reto será ser capaces de gestionar el geriátrico de forma adecuada". Una afirmación con la que ha coincidido Fina Santiago. La consellera apuntó que desde el Govern se apuesta firmemente por la dependencia "por lo que éste es, sin duda, en evento de celebración ya que, en unos 15 o 20 días, llegarán las primeras personas para vivir en el edificio".
Emocionado, el alcalde de Sant Lluís, anunció que, tras años de espera, se puede decir que el geriátrico es una realidad. "Es útil, moderno, necesario, acogedor, deseado... hay tantos calificativos que se le podrían atribuir. Sabemos que ha supuesto una gran inversión, pero también es una gran satisfacción. Además, se integra en una zona con polideportivo, colegio y centro de salud y nos hemos decantado por la sostenibilidad".
De hecho, se ha destinado 1.019.000 euros a sistemas que garanticen la eficiencia energética y se ha escogido tonos alegres para conseguir una mayor armonía y claridad.
Tras descubrir la placa conmemorativa, las autoridades visitaron las instalaciones. El edificio ofrecerá 20 plazas de centro de día y 26 plazas geriátricas, con una inversión de 4 millones de euros, y supondrá la creación de puestos de trabajo.
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