Las fiestas navideñas son una época del año de encuentros familiares, sociales y de empresa en torno a la buena mesa, pero también fechas especialmente señaladas en el calendario en las que muchas personas sienten más la penuria económica a la que se han visto abocadas por la crisis. Aunar esos buenos momentos gastronómicos con la solidaridad es el objetivo de la campaña "Un euro de corazón", en la que se han implicado las asociaciones empresariales del sector de la restauración de CAEB y PIME, la organización Caritas Diocesana y Editorial Menorca S.A. con el fin de recaudar fondos para la ayuda económica de urgencia a familias necesitadas.
La iniciativa consiste en promover la colaboración de los comensales en comidas y cenas durante la Navidad, celebradas en los restaurantes de la Isla, mediante la donación voluntaria de un euro por cubierto a favor de Caritas. Una idea que no es nueva, sino que ya se ha llevado a cabo con éxito en algunas capitales europeas como Londres, y que ayer fue presentada por Joan Mir, director de Caritas, José Guillermo Díaz Montañés, presidente de Editorial Menorca S.A., Daniel González, presidente de la asociación de restauradores de la Federació de la Petita i Mitjana Empresa de Menorca (PIME), y José Bosch, miembro de la directiva del colectivo de restaurantes integrados en la confederación empresarial CAEB.
Los responsables de ambas patronales realizaron una llamada a la máxima participación del sector para lograr que un elevado número de restaurantes proponga a sus clientes la donación en el momento de pagar la cuenta, un dinero que será entregado a Caritas y gestionado, según señaló el director de la ONG, Joan Mir, con "transparencia" y de manera que "llegue al máximo número de gente necesitada". Las ayudas serán para cubrir necesidades básicas como alimentos, ropa y medicamentos, bajo el control de Caritas, que entre enero y septiembre de este año ya ha repartido 120.000 euros en ayudas a familias y que en estos momentos se encuentra desbordada por las peticiones.
El colectivo asociado a PIME y CAEB suma unos 250 restaurantes, pero la campaña está abierta a todo el sector. Por su parte, Editorial Menorca ha realizado una primera edición de 500 'displays' informativos, en castellano y catalán, que serán distribuidos entre los restaurantes adheridos y en los que se explican los objetivos de esta acción. Los clientes encontrarán los dípticos y decidirán libremente si contribuyen con un euro a un fin social. "Una suma de pequeñas acciones que puede ser de gran ayuda para mucha gente que lo pasa mal", afirmó Díaz Montañés.
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