Desvío. La obra de Ferreries se llevará el grueso de la inversión. En la imagen, el túnel en construcción - Archivo

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El Consell reservará una inversión de 22,6 millones de euros en materia de carreteras para 2011, pese que el Presupuesto del nuevo ejercicio estará marcado por los recortes que impone la crisis económica. Así lo declaró ayer el presidente de la institución, Marc Pons, acompañado del conseller de Movilidad, Damià Borràs, quien señaló las dos líneas básicas de trabajo de su departamento: la mejora de la seguridad viaria y la puesta en marcha de obras que requieran "la máxima intervención civil" con el fin de generar empleo en el sector de la construcción.

Las obras más destacadas del próximo año serán la finalización de la variante de Ferreries, proyecto al que se destinarán 15 millones de euros, y el inicio de la mejora de la carretera general, la Me-1, en el tramo comprendido entre Maó y Alaior, con un presupuesto global de 8,5 millones de euros y una partida inicial en 2011 de 1,9 millones.

Los recursos económicos para estas actuaciones en la red viaria provienen, tal y como explicó el presidente del Consell, del Estado –a través del convenio de carreteras–, de la Comunidad Autónoma y de la propia Corporación insular. Además de comenzar la reforma de la Me-1 y concluir el desvío de Ferreries, el área de Movilidad prevé ejecutar mejoras en la red de carreteras de la costa sur, en el municipio de Sant Lluís; en el Camí de Torralba, en Alaior; en la Me-8, a la altura de las Cases de s'Ateneu de Maó (en dirección a Sant Lluís); la reordenación del acceso al núcleo rural de Trebalúger, en Es Castell; y la habilitación de un carril-bici en Platges de Fornells.

Cuando finalice el presente mandato el Consell habrá invertido un total de 49,9 millones de euros, según destacó el presidente Marc Pons. Además, el Consell asumirá el año 2011 obras de mejora en carreteras de titularidad municipal, con una inversión prevista de 4,2 millones de euros, cifra que supone una quinta parte del presupuesto del área de Movilidad y que en buena parte se dirige al arreglo de la red de caminos rurales.

El PP exige a Borràs que dimita por dignidad política

Las carreteras, y el Plan Director Sectorial pendiente de aprobación definitiva, volvieron ayer a ser objeto de una interpelación del Grupo Popular. El conseller de la oposición, Juan Domínguez, exigió al titular de Movilidad, Damià Borràs, que dimitiera "por dignidad política" y le acusó de haber "tirado" los cuatro años de legislatura y 300.000 euros en un plan que, aventuró, se aprobará "deprisa y corriendo porque llegan las elecciones" y en el que, según aseguró, "se incita a no cumplir la normativa estatal" en materia de seguridad viaria.

Domínguez cuestionó una vez más al conseller socialista porque, afirmó, nueve años después de la transferencia en la materia, y ocho desde que prometiera la elaboración del plan sectorial, éste sigue sin aprobarse y a la espera de que se respondan las alegaciones presentadas por el Colegio de Ingenieros de Caminos de Balears hace seis meses.

Lejos de dimitir, Borràs respondió al PP que su modelo viario es el de "la desmesura" y su "único argumento desdoblar".