Factoría. El pasado día 11 se cumplieron dos años del anuncio de cierre de la fábrica por parte de Kraft - Archivo

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Los representantes de Comisiones Obreras (CCOO) en Quesería Menorquina, así como la Federación Agroalimentaria del sindicato, han exigido a la dirección del grupo Nueva Rumasa un "mayor compromiso" para garantizar la viabilidad de la fábrica, así como la preservación de "todos los derechos e intereses laborales y económicos de los trabajadores" de la empresa.

La petición de la sección sindical de CCOO en el antiguo El Caserío llega después del anuncio de Nueva Rumasa de que ha realizado una aportación de capital de 600.000 euros para desarrollar los planes de expansión e incrementar los recursos propios de la planta de Maó, con especial atención a las marcas Tranchetes y Santé, valoradas en más de 45 millones de euros.

Los representantes de CCOO consideraron positiva ayer la inyección de recursos económicos que ha hecho pública Nueva Rumasa y señalaron que esperan que ésta "se materialice", con el fin de "disipar la incertidumbre generada entre trabajadores y trabajadoras de la empresa así como con los proveedores".

Hace pocos días -el 11 de diciembre-, se cumplieron dos años desde que la multinacional Kraft anunciara sus planes de cierre de la factoría de Maó y las dudas sobre el futuro de la empresa han vuelto a surgir, tras conocerse la falta de liquidez de algunas empresas que forman parte del conglomerado de Nueva Rumasa, así como la venta de una parte de una de sus sociedades, Clesa.

Dicha situación ha despertado los temores de los empleados quienes, además, han sufrido retrasos en el pago de sus nóminas. Una situación ante la cual Nueva Rumasa no se ha pronunciado y que ahora ha atajado con el anuncio de una aportación extraordinaria de capital.

Los sindicalistas por su parte reclaman a la dirección de la firma "una actitud más decidida y comprometida con el proyecto empresarial de Quesería Menorquina, con intervenciones concretas con el fin de afianzar y garantizar la viabilidad futura de esta empresa emblemática para Menorca y su economía".

En esta línea, CCOO y sus representantes en la fábrica han planteado a los gestores de Nueva Rumasa la necesidad de una "mayor y mejor" planificación de la actividad, más recursos económicos y la garantía de materia prima para mantener la actividad industrial.

Nueva Rumasa afirma que se mantendrán los puestos de trabajo
Además de dar a conocer la aportación de 600.000 euros, Nueva Rumasa aseguró, en un comunicado, que garantizará el mantenimiento del "cien por cien" de los puestos de trabajo de la fábrica, que actualmente tiene en plantilla a 175 empleados. El grupo asegura que esta decisión está en línea con su "política de compromiso con el empleo". Asimismo asegura que continuará con los procesos de producción habitual y mantendrá "la normal relación" con sus proveedores en el campo menorquín.

Nueva Rumasa recuerda que adquirió la planta en mayo de 2009, evitando el cierre de la fábrica por parte de Kraft. Desde la compra -asegura la compañía-, se ha desarrollado una estrategia de expansión para las marcas de Quesería Menorquina, Tranchetes y Santé, con una inversión en I+D+I valorada en 2,3 millones de euros dirigida a nuevos desarrollos con la tecnología existente.