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La identidad del cadáver hallado el pasado día 19 en aguas de Cala en Brut sigue siendo una incógnita. La autopsia no ha podido identificar al fallecido debido al avanzado estado de descomposición del cuerpo, ni a través de las huellas dactilares, por lo que la Guardia Civil ha remitido unas muestras del cadáver al laboratorio científico de Madrid para averiguar la identidad del fallecido a través del ADN.

El director insular de la Administración General del Estado, Javier Tejero, informa que la autopsia tan solo ha podido confirmar que se trata de un varón de mediana edad. Tejero afirma que la Guardia Civil continuará la investigación del caso. Los investigadores no descartan que el cadáver se precipitara al mar desde una embarcación e investigan la posible relación del fallecido con el hallazgo de un yate a la deriva sin tripulación, según explica Tejero. Añade que la Guardia Civil está realizando las oportunas averiguaciones para conocer la procedencia del barco, que podría ser extranjero.

En este sentido, la incidencia de los temporales en los días previos al hallazgo del cadáver podría avalar esta hipótesis, según el director insular de la Administración General del Estado. La Guardia Civil también investiga la posible relación del fallecido con la única denuncia presentada en la Isla por la desaparición de una persona. Se trata del caso de una mujer de origen cubano que denunció hace tres semanas la ausencia de su hermano. En este sentido, según explica Tejero, la Guardia Civil ha tomado muestras del ADN de la mujer que serán contrastadas con las del fallecido para confirmar si existe relación genética. En cualquier caso, los investigadores descartan que el cadáver pueda corresponder a una persona menorquina teniendo en cuenta la ausencia de denuncias de desaparición. El cadáver, que estaba flotando en el mar, fue divisado el pasado día 19 por un agente de la Policía Nacional en aguas de Cala en Brut.