Hotel. El convenio se remonta a 12 años atrás y al final será objeto de una resolución judicial - Archivo

TW
0

Cuando al inicio del verano de 2001 Fetosi Desarrollos cortó el grifo para dejar de suministrar agua a la red de distribución de Cala en Bosc, en el Ayuntamiento de Ciutadella entendieron que tenían un problema, y gordo. La medida de fuerza adoptada por la empresa era la forma de dar a entender al Consistorio que el convenio suscrito en 1998 para desbloquear la tramitación del hotel del Paseo Marítimo era papel mojado.

Desde entonces, las acusaciones mutuas entre el Ayuntamiento y la sociedad inmobiliaria sobre los presuntos incumplimientos de una y otra parte no han cesado. El último episodio conocido fue el requerimiento aprobado por el pleno en marzo de 2008, otorgando un plazo de 15 días a la entidad mercantil y al empresario Fernando Orfila para que cumplieran las obligaciones del convenio y facultando a la Alcaldía a emprender las acciones oportunas para reclamar su cumplimiento.

Ni Fetosi Desarrollos, ni el propio Orfila, ni Nexport SA, propietaria de la finca donde se levanta hoy el Hotel Port Ciutadella, se arredraron, sin embargo, con la amenaza e interpusieron un recurso contencioso contra esta decisión ante el Juzgado número 1 de Palma. Por su parte, el Ayuntamiento, por medio de un decreto de Alcaldía, resolvió en enero de 2009 emprender acciones judiciales civiles contra la propiedad.

Antecedentes

Los hechos se remontan al 19 de agosto de 1998, cuando el consistorio ciutadellenc suscribió un convenio urbanístico con la sociedad Fetosi Desarrollos. En él, el Ayuntamiento se comprometía a tramitar una modificación puntual del Plan General, consistente en la ampliación de los usos de la parcela de la empresa en el Paseo Marítimo para permitir la construcción de un hotel de cuatro estrellas.

En el convenio, se afirmaba que la tramitación debería realizarse en los siguientes plazos: junio de 1998, para la aprobación inicial por el pleno; octubre de 1998, para la aprobación provisional; y el 30 de septiembre de 1999, "a más tardar", para la aprobación definitiva por parte de la Comisión Insular de Urbanismo, acuerdo que, en cualquier caso, no dependía directamente de la corporación.

Contraprestación

Como contraprestación, Fetosi asumía diversas obligaciones, entre ellas el pago del coste de las infraestructuras del sector B-8 correspondiente a los terrenos del Ayuntamiento, o la cesión de terrenos valorados en un importe equivalente (184.804,55 euros); el pago del coste de adecuación de la sala de autopsias del nuevo cementerio municipal (8.098,03 euros); y la cesión de agua potable procedente de acuíferos ubicados en fincas propiedad de Fernando Orfila con el fin de reforzar el suministro de agua potable a la urbanización de Cala en Bosc, además de la realización de obras de mejora de la infraestructura de distribución.

El convenio abría la posibilidad a que el Ayuntamiento construyera dos nuevos pozos en los terrenos de Fernando Orfila. A cambio, se comprometía a ceder al empresario agua depurada apta para el riego de forraje con un caudal de 100 toneladas/hora y la realización de análisis mensuales que certificaran la aptitud del agua para regar.

Las obligaciones tanto de Fetosi como de Fernando Orfila se condicionaron a la aprobación definitiva del uso hotelero. De no producirse este trámite en las fechas previstas por causas no imputables a la corporación en el período comprendido entre el 30 de septiembre y el 31 de diciembre de 1999, ambas partes se comprometían a determinar, de común acuerdo, la cesión gratuita, por parte de Fernando Orfila, al Ayuntamiento de un terreno para la realización de las prospecciones acuíferas.

Lea el artículo completo en la edición impresa del "Menorca" o puede comprar el pdf de la noticia a través de nuestro servicio de venta online (pulse aquí )