Antoni Carrillos, Mateu Llabrés, Verònica Melià y Àgueda Tur, ayer en la sede de la formación - Javier

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Mateu Llabrés será por tercera legislatura consecutiva el cabeza de lista de Esquerra de Menorca-Esquerra Unida (EM-EU) a la alcaldía del Ayuntamiento de Maó en las elecciones municipales de mayo al no presentarse ningún candidato para cubrir este puesto dentro de la formación. A pesar de que los estatutos de esta fuerza política impiden que un mismo aspirante repita más de dos mandatos consecutivos, Llabrés liderará nuevamente la lista a petición de la asamblea local, dada las excepcionales circunstancias.

Lograr el segundo escaño
El comité considera que Llabrés, profesional de la hostelería y actual concejal de Mobilidad en el Consistorio mahonés, es la persona idónea para continuar el trabajo iniciado por la Esquerra de Menorca durante el anterior mandato, donde ha compartido gobierno con PSOE y PSM. El objetivo pasa no sólo por influir en la gestión diaria de la corporación sino también en proseguir la implantación del modelo de ciudad que pretende EM-EU "más sostenible y cercana a las personas" y que hasta la fecha ha defendido el propio Llabrés desde el único escaño que esta formación gestiona en Maó. Precisamente otro de los objetivos marcados por esta fuerza política en las próximas elecciones es lograr un segundo regidor. Llabrés justificó su decisión de liderar nuevamente la lista en Maó en la necesidad de finalizar un ciclo. "Creo que son necesarios ocho años para acabar los proyectos iniciados en el anterior mandato", reflexionó. Al respecto, indicó que la crisis económica ha obligado a trastocar los planteamientos iniciales de la formación e impregnar con una mayor austeridad estos cuatro años de gestión. "Hemos sido pieza clave en la transformación progresiva del modelo de ciudad y ya se ven claramente los cambios, pero también nos hemos visto obligados a racionalizar los recursos", aseveró.

Mateu Llabrés no considera ningún drama el hecho de que EA-EU no haya podido encontrar un nuevo candidato a la alcaldía de Maó. En su opinión esta circunstancia sólo demuestra que en Esquerra de Menorca "existe poco apego a la silla, poca ambición por ocupar puestos de dirección y que nadie está en política por interés personal". Además criticó cómo la profesionalización de la política exige cada vez más a quien la ejerce una mayor disponibilidad de tiempo que pocas personas pueden asumir.