Cerca de 350 niños que este año recibirán la primera comunión se dieron cita ayer en Ciutadella - Paco Sturla

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"Que los niños ayuden a otros niños". Ése es el objetivo de la XVIII edición del encuentro misionero "Seguim a Jesús", según explica uno de sus organizadores, Joan Mercadal, responsable de misiones en la Isla. Se trata de una cita, celebrada ayer en el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Ciutadella, que se festeja a nivel nacional a propuesta de Obras Misioneras Pontificias y que en Menorca cuenta con la colaboración organizativa de los secretariados diocesanos de misiones y catequesis. Tal y como relata Mercadal tiene como propósito que los niños menorquines tomen conciencia de que otros niños como ellos están viviendo situaciones muy difíciles en otros rincones del mundo.

Tomaron parte en el encuentro aproximadamente unos 350 niños cuya edad ronda los ocho años, ya que están en periodo de preparación y formación para recibir este año la primera comunión. Los jóvenes se desplazaron ayer hasta Ciutadella desde todos los rincones de la Isla, es decir, desde las 19 parroquias existentes y algún centro catequista más. La reunión tiene también como propósito reunir algo de dinero para enviar a las misiones, una cifra que, según recuerda Mercadal, el año pasado, cuando el punto de encuentro fue Maó, rondó los mil euros.

No obstante, el encuentro también tuvo un carácter lúdico, ya que se realizaron representaciones teatrales y se entonaron diferentes canciones con el fin de presentar a Jesús como una figura "a la que seguimos como cristianos y nos envía como misioneros", señala Mercadal.

Testimonio
La cita no pudo contar, tal y como estaba previsto en un principio, con la presencia del Obispo de Menorca, Monseñor Salvador Giménez, quien se tuvo que desplazar a Granada. En cambio, los jóvenes sí pudieron compartir la fiesta con un misionero menorquín, Xec Marqués, que trabaja en Guinea-Conakry, y que se encuentra temporalmente en la Isla para visitar a la familia. "Una parte importante de la Iglesia se encuentra en países donde hay una gran labor por hacer, y estos chavales forman parte de ese movimiento importante que consiste en ser solidarios los unos con los otros", señala el misionero.