Tonic. Casi tres meses después de su reapertura, parte de los vecinos continúa presentado quejas en el Ayuntamiento de Es Castell - Javier

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Envuelta en polémica por el enfrentamiento entre vecinos y propietarios, la discoteca Tonic de Son Vilar volvió a abrir sus puertas a principios del mes de noviembre.

A pesar de que buena parte de los implicados asegura que la actividad del local está resultando moderada en comparación con años anteriores, lo cierto es que hay algunos vecinos que, aunque no han querido profundizar en el tema, sí aseguran sufrir molestias por los ruidos.

Desde su reapertura, la Policía Local se ha personado dos veces en Tonic debido a las llamadas de un vecino.

Carlos Esbert, uno de los responsables de la sala, asegura que ha hecho todo lo que está en su mano para insonorizar el espacio con puertas nuevas y doble cortina. "Yo mismo hice la prueba con un sonómetro. Sólo el ruido ambiental de un día de viento ya daba 55 decibelios, cuando el máximo que se permite es 45. Estoy esperando a que vengan a hacer la prueba oficial porque sé que no superamos el límite" .

En cuanto a cómo ha resultado la puesta en marcha del negocio, Esbert se siente muy satisfecho. "No hemos tenido ni una sola pelea en todo este tiempo. Estamos contentos con el tipo de clientela que viene y la atmósfera que hay. Lo que sí nos afecta es la Ley Antitabaco, porque la gente tiene que salir fuera a fumar, pero supongo que es cuestión de que nos acostumbremos todos".

El alcalde de Es Castell, Juan Cabrera, ha informado que todos los fines de semana suele haber quejas vecinales no sólo por locales de ocio, sino también por casas particulares. "Nosotros estamos haciendo un seguimiento a Tonic igual que al resto de espacios del municipio y lo que queremos es que se cumpla la normativa". Cabe recordar que el Consistorio recurrió la sentencia favorable a Tonic y está a la espera de saber cuándo se resolverá.

En el Ayuntamiento se continúa revisando la documentación presentada por la discoteca, asegurando que aún no está completa.

Sin embargo, Carlos Esbert apunta que todo lo necesario está entregado. "Una vez que se nos dio la razón, pedimos al juez la ejecución de la sentencia y estamos esperando a que nos la den. El equipo de gobierno espera ver ese papel, pero lo cierto es que nosotros tenemos la licencia de apertura de pleno derecho".

Según explica el propietario, además de haber realizado actuaciones para mejorar la insonorización, también se ha mejorado la zona de los aparcamientos. "La normativa dice que el espacio tiene que estar vallado y así lo hemos hecho. Incluso hemos cerrado una de las salidas del parking para que los clientes no pasen cerca de las viviendas".

Actualmente y siguiendo la ordenanza municipal, el establecimiento permanece abierto hasta las 4.30 horas, aunque, en breve, el Consell insular publicará un nuevo reglamento que afecta a los locales de estas características.

Por ahora, Tonic continúa con su actividad, la cual intenta atraer a personas de 30 años en adelante. "Además de discoteca, también destinamos unas horas a los bailes de salón los sábados noche y los domingos por la tarde. Nos gustaría realizar una fiesta para todas aquellas personas que trabajen en el sector del turismo y, de cara al verano, plantear el local como un espacio para ir a tomar algo después de cenar, ya que hay pocos sitios donde hacerlo" concluye Esbert, quien asegura contar con numerosas firmas de vecinos de apoyo para que la discoteca se mantenga abierta.