Concierto. Sesión inaugural del ciclo de conciertos caseros en un domicilio de Ciutadella para escuchar las melodías de Petrus - Tòful Pons

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Hace aproximadamente un año, un grupo de jóvenes menorquines relacionados con el mundo de la cultura y la música ponían sobre la mesa del Consell insular y el Ayuntamiento de Ciutadella un proyecto para celebrar en verano un festival de música independiente. La idea gusta en principio a las dos administraciones, aunque el Ejecutivo insular decide finalmente no subirse al carro. Sin el apoyo institucional, la posibilidad de sacar adelante el proyecto es nula, pero con el paso del tiempo, uno de los jóvenes, ante el fracaso del formato grande, decide darle una vuelta de tuerca al asunto llevándolo a un espacio mucho más pequeño y familiar: la casa de cualquiera que se anime a acoger un concierto. El 26 de diciembre, el cantante menorquín Petrus, inauguraba el programa Concerts a Casa con gran éxito en Ciutadella, y la semana pasada Leonmanso hizo tres cuartos de lo mismo en un salón de Alaior. El modelo funciona."Esto no tiene que ver ni con la pasta ni con los políticos; esto está relacionado con la gente a la que le interesa la música", señala el promotor de la iniciativa, quien por otra parte reconoce que el problema en Menorca no es que no haya locales para tocar en directo, que los hay, el asunto está relacionado con la creación de un ambiente adecuado para disfrutar de la música. "Yo siempre he dicho que si hay que pagar entrada el concierto es mejor", apunta el padre del proyecto, un músico que ha sufrido en sus carnes el ruidoso y molesto desinterés de la gente que va a los conciertos pero deja la música en un segundo plano. Con los conciertos caseros, se ofrecen versiones diferentes de las canciones, "más desnudas, que recuerdan a cuando fueron creadas", añade. Cabe apuntar para la tranquilidad de los vecinos que todos los conciertos son a horas prudentes, en acústico y haciendo casi menos ruido que un tocadiscos.

Participar en los Concerts a Casa es fácil, sólo hay que seguir unas reglas. Las reservar se hacen vía mail y para asistir hay que hacer un donativo, entre 3 y 5 euros si el grupo es local o entre 5 y 15 si se traslada desde fuera de la Isla. Los dueños de cada casa establecen el número de asistentes, así como detalles tales como si está permitido beber o fumar.

Próxima cita

El proyecto va cogiendo fuerza, y buena prueba de ello es que el tercer concierto del ciclo lo ofrecerá uno de los integrantes del grupo catalán El Petit de Cal Eril, que actuará en una casa de Ciutadella el 18 de este mes (no queda ninguna de las 50 plazas ofertadas) y al día siguiente en un domicilio de Maó. Los interesados para nuevas fechas (tanto músicos como público) pueden estar atentos a las novedades en http://concertsacasa.blogspot.com