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Sus ojos imponían y sus garras anunciaban sed de presa. 'Esquitx' y 'Lua', dos águilas de Harris sudamericanas, estaban atentas y preparadas para exhibir su vuelo más espectacular ante la mirada de sus compañeros, un halcón peregrino, tres híbridos, un cernícalo americano y una lechuza. Algunas lucían altaneras su caperuza de domingo, otras se mostraban sorprendidas por la multitud de flashes mientras, aquellas que tenían los ojos tapados, dormitaban ajenas al ambiente. Y es que Es Mercadal fue ayer presa de las aves rapaces que dominaban a su paso. La primera jornada de la XXIV Fira de sa Perdiu no pasó desapercibida para nadie, ni siquiera para aquellas aves que revoloteaban por el recinto y que se vieron obligadas a despertar su instinto de supervivencia.

Por la mañana unas 45 personas participaron en la exhibición de recorridos de caza, es decir, una especie de tiro al plato simulando el movimiento de la becada o del conejo. A una velocidad media de 60 kilómetros por hora, rodaron por tierra y aire unos 1.300 platillos despedazados a golpe de escopeta. El presidente de la Societat de Perdigoters de Menorca, Cristòfol Gomila, destacó la presencia de jóvenes tiradores "que hace creer que esta modalidad deportiva así como la caza no se ha quedado estancada".

Gomila es cauto a la hora de comentar el actual traspaso de competencias del ejecutivo balear al Consell. Según él, "la unión hace la fuerza por lo que esta descentralización podría no ser beneficiosa, hay que esperar cómo rula el asunto". Por otra parte está convencido de que los trámites van a ser mucho más ágiles. Gomila también menciona la necesidad de un segundo coto social. Ses Truqueries se ha convertido en la alternativa para aquellos amantes de la caza que con la crisis no pueden disponer de un coto privado. Este hecho ha provocado la existencia de más solicitudes que espacios donde poder cazar. "A la primera semana de inscripciones el coto social llenó para todo el año", apunta Gomila. Además, reivindica un cambio respecto a la normativa sobre licencias que, tras la transferencia, tan solo son válidas en la Isla donde se han gestionado. "Si acudimos a un campeonato de caza balear que se celebre fuera de tu Isla debes obtener una nueva licencia", informa. Cabe recordar que en la Isla existen unos 1.800 cazadores y unas 3.000 licencias.

Ayer por la tarde fue el turno de la exhibición de halconería y cetrería organizada por Juan Carlos Marqués, juez autonómico y nacional, además de ser miembro de la Asociación Balear de Halconería y de la Asociación Española de Cetrería. Tras 16 años consolidando este arte, Marqués asegura que "es una joya ser observador de la caza de una perdiz a partir de un animal salvaje que, posteriormente vuelve a ti". Añade que "la cetrería es el tipo de caza más ecológico puesto que no existen ni escopetas ni segundos elementos, solo el cazador, el ave y la presa". Además señala algunas de las curiosidades de la especie, entre ellas, el pequeño orificio que tiene el halcón en la nariz, utilizado para poder respirar cuando baja a una velocidad de 350 kilómetros. La jornada finalizó con una mesa redonda para debatir el estado actual de la caza. Contó con representantes del Consell, GOB y cazadores.