ESPECTÁCULO. La intensa bruma dio la bienvenida al comienzo de la semana dejando estampas de gran belleza - Gemma Andreu

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No se puede negar que la densa capa de niebla bajo la que despertó ayer Menorca no fuera un auténtico espectáculo visual que dejó imágenes de gran belleza, tal y como demuestran las fotografías. No obstante, la espesa bruma provocó también algunos daños colaterales, como el cierre del puerto de Maó o la cancelación de dos vuelos procedentes de Palma.

La rada mahonesa quedó inoperativa a partir de las 6.40 horas, lo que retrasó la llegada del buque Martín y Soler, de la naviera Baleària y procedente de Barcelona, que debía arribar al puerto a las 8.15 horas. No fue hasta las 9.20 horas, cuando Autoridad Portuaria de Balears (APB) ordenó la reapertura de la rada, cuando el ferry pudo iniciar las maniobras de entrada.

Conexiones aéreas

Las conexiones aéreas también se vieron afectadas por la intensa neblina. Dos vuelos de la compañía aérea Air Nostrum que cubren la ruta entre Palma y Menorca a primera hora de la mañana fueron cancelados debido a las condiciones meteorológicas adversas, que también afectaron a la isla vecina.

En concreto, los vuelos previstos para las 7.55 y las 8.40 horas no despegaron del Aeropuerto de Son Sant Joan, mientras que la aerolínea restableció el servicio con la Isla a partir de las 10.05 horas.

Por su parte, el vuelo de la compañía Vueling que conecta Menorca con Barcelona a las 8.15 horas sufrió un retraso de una hora y media, tal y como reconocieron ayer fuentes de la aerolínea.

La bruma se fue disipando a lo largo de la mañana y al mediodía ya no quedaba ningún rastro del amanecer empañado que dio la bienvenida al comienzo de semana.
Carreteras

La compacta niebla provocó además algún que otro percance en las carreteras menorquinas. Un turismo Renault Clio que circulaba en dirección a Ciutadella volcó alrededor de las 6.45 horas a la altura del kilómetro 38 de la carretera general, cerca de la Naveta des Tudons.

El vehículo se salió de la vía y, tras caer en la cuneta, quedó volcado en el arcén. El conductor resultó ileso y salió por su propio pie del automóvil, según aseguraron fuentes de la Guardia Civil. No corrió la misma suerte el vehículo, que tuvo que ser remolcado por una grúa.