INCERTIDUMBRE. Los trabajadores temen que la "burbuja" del grupo pinche y liquide sus empleos - Javier

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Los trabajadores de Quesería Menorquina insisten en que la falta de liquidez económica de la empresa no es un problema aislado y coyuntural que sólo afecta a la fábrica menorquina sino que situaciones similares se viven en otras plantas fabriles del grupo Nueva Rumasa.

Precisamente, el periódico Expansión publicó ayer que Nueva Rumasa se enfrenta a embargos por más de 45 millones de euros. En una información firmada por I. Elizalde y S. Saiz se asegura que varias entidades financieras, entre las que se encuentran Royal Bank of Scotland o el Banco Popular, y la Seguridad Social iniciaron el año pasado varios procesos judiciales para reclamar las deudas contraídas por Clesa, Grupo Dhul y Cacaolat, a los que se exigía el pago de 45 millones de euros. Estas acciones se saldaron según el diario con el embargo preventivo de, al menos, 16 propiedades de estas tres sociedades.

Las factorías sufren además paros por falta de materia prima y en algunos casos sus trabajadores acumulan varias nóminas sin cobrar según ha podido saber el "Menorca", en concreto Helados Royne, otra sociedad del grupo. Nueva Rumasa esgrime que en todos los casos se ha llegado a un acuerdo y que la situación registral de estas empresas no coincide con la realidad.

Seguridad Social

El periódico de información económica publica en concreto que la Tesorería General de la Seguridad Social solicitó en los juzgados embargos administrativos por más de 4,05 millones de euros en las tres fábricas señaladas. Los trabajadores de Quesería Menorquina temen que este hecho pueda producirse en la Isla en el caso de mantenerse los aplazamientos en los pagos a la Seguridad Social. Además, tal y como advierte Expansión, la familia Ruiz-Mateos ha utilizado alguna de estas sociedades para avalar las operaciones crediticias de otras firmas del grupo, por lo que los acreedores podrían solicitar el embargo preventivo de varias sociedades para responder por el impago de otras.

Ésta es la "cadena imparable" y "burbuja" agroalimentaria del grupo Nueva Rumasa que según el secretario general de la Federación Estatal Agroalimentaria de CCOO está a punto de pinchar por falta de liquidez y que podría arrastrar consigo la planta menorquina y con ella decenas de puestos de trabajos directos e indirectos en la Isla.

Empresas con beneficios pero con falta de liquidez

Carcesa, la empresa de productos cárnicos sita en Mérida y adquirida por el Grupo Nueva Rumasa en 2008 también sufre problemas de liquidez a pesar de que sus beneficios han aumentado significativamente según informa el portal "Hoy.es". El grupo estudia en la actualidad la venta de sus tres fábricas extremeñas por unos 50 millones de euros a una agencia de leasing para obtener liquidez y con la que pretende suscribir posteriormente un contrato de arrendamiento financiero sobre estas mismas fábricas con posibilidad de recompra.

Por su parte, la división hotelera Hotasa de Ruiz Mateos capea con mayor fortuna la falta de tesorería que sufre el resto de divisiones del grupo. En estos momentos opera un total de diecisiete establecimientos en toda España y en los últimos meses Nueva Rumasa ha realizado importantes campañas de captación de pequeños inversores.