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La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha condenado a un total de 24 años de prisión y a pagar una sanción que alcanza los 156.300 euros a ocho individuos acusados de un delito contra la salud pública al introducir en Menorca 570 gramos de cocaína y 225 gramos de hachís con la intención de atender el inminente aumento de la demanda motivada por la proximidad de las celebraciones de fin de año, tal y como revela el fallo judicial.

En concreto,Gabriel F.M, natural de la localidad alicantina de Elda y nacido en 1974, ha sido condenado a 4 años y seis meses de prisión y María Pastora H., natural de Maó y nacida en 1961 ha sido condenada a 3 años y 9 meses de prisión. Por su parte, el hijo de esta última, Manuel C.H, nacido en Maó en 1983 ha sido condenado a 3 años y seis meses de cárcel, una pena que también cumplirá su mujer, Fuensanta C.F, nacida en Elda en 1986.

También Pedro V.C, natural de Maó y nacido en 1980, y Justo G.R, nacido en la localidad murciana de Yecla en 1983 cumplirán 3 años de prisión, mientras que Carmen F.F, ha sido condenada a 1 año y seis meses de cárcel y Alex T.S a un año y dos meses de prisión.

La sentencia considera probado que Pastora, juntamente con su hijo y su cuñada, organizaron a finales de 2009 la introducción de sustancias estupefacientes en Menorca. Para ello, Manuel C.H y Fuensanta C.F, acompañados por Pedro V.C, viajaronen barco hasta Valencia y, posteriormente, se desplazaron hasta la población alicantina de Villena, donde negociaron la adquisición de la droga, que fue enviada a la Isla a través de mensajería postal.

Una vez en Menorca, la droga fue ocultada en la caja fuerte de la vivienda de la madre de Pastora H. hasta que fue incautada el mismo día 31 de diciembre de 2009 por el Equipo Judicial de la Guardia Civil. Los agentes se incautaron de un total de 575 gramos de cocaína y 225 gramos de hachís, que hubieran alcanzado en el mercado ilícito un precio aproximado de 20.353 y 742 euros respectivamente.

Según el fallo judicial, Pastora H. teníaintención de vender la droga y pensaba encargar la venta al menudeo a sus hijos Manuel C.H y Andrés C.H, quedando absuelto este último durante el juicio.