OBSERVATORIO. La instalación, ya conocida popularmente como champiñón, está prácticamente acabada - Gemma Andreu

TW
0

El observatorio astronómico del Canal Salat forma ya parte del paisaje urbano de Ciutadella. El edificio, cuya estética ha generado debate en el municipio, estará acabado en muy pocos días, pero aún falta por definir cuál será su uso exacto y, también, hasta qué punto un observatorio a escasos metros de un foco de contaminación lumínica como una ciudad será o no funcional.

Sobre este último extremo, la asociación Astromenorca tiene sus dudas. Los socios de esta entidad explican que si la finalidad de este observatorio es la contemplación de objetos más o menos cercanos, como la luna o planetas como Júpiter o Saturno, el observatorio diseñado en Ciutadella puede ser útil.

Ahora bien, si la infraestructura se pensó para observar lo que se conoce como "objetos débiles", es decir, galaxias o grupos de estrellas, la contaminación lumínica va a suponer un grave problema. A día de hoy, este dilema no está resuelto, puesto que desde el Ayuntamiento de Ciutadella se admite que el uso que se pueda dar a esta infraestructura heredada "está por definir", asegura la concejal de Cultura, Maite Salord.

De momento, lo que está claro es que la instalación estará a disposición tanto de escolares como de asociaciones, explica la edil. Además, aprovechando la cercanía de las dos salas de cine que se construyen en el Canal Salat, el Consistorio obligará al concesionario de estas salas a que, un par de veces al mes, se proyecte en las pantallas el paisaje que se observe desde el telescopio.

En relación a las dudas sobre la funcionalidad del observatorio, Maite Salord apunta que "cuando estábamos en la oposición, ya avisamos a quien ideó el proyecto, Avel·lí Casasnovas, que aquella no era la mejor ubicación para una instalación de este tipo, y también le dejamos claro que un observatorio no era lo que necesitaba Ciutadella para desestacionalizar su turismo".

Así, Salord prosigue y sentencia que "el observatorio es una instalación heredada que teníamos que construir quisiéramos o no para mantener la subvención de tres millones de euros del Govern balear". La edil explica que el proyecto diseñado por el equipo de gobierno PP-PMQ se podía modificar y convertir la sala multifuncional en un auditorio o viceversa, "pero el único cambio que no era negociable era la construcción del observatorio. Se tenía que hacer a la fuerza, aunque se hubiera optado por construir un auditorio en vez de la sala multifuncional".

El observatorio fue vendido en su día como un proyecto desestacionalizador. A día de hoy, sin que esta instalación tenga un uso definido, su efecto llamada sobre los turistas se antoja muy débil.

Así también lo cree Maite Salord, quien en cambio confía más en la sala multifuncional que se levanta conjuntamente con el observatorio, tras las modificaciones introducidas en el proyecto por parte del actual equipo de gobierno.

"Con esta instalación, se podrán hacer conciertos, especialmente los dedicados al público joven, que hasta ahora solamente se podían celebrar en espacios como polideportivos", explica la concejal de Cultura.

La sala tendrá cabida para 1.500 personas en pie. Además, más allá del factor desestacionalizador, Salord entiende que "las dos salas de cine eran algo imprescindible para la gente de Ciutadella".