Sebastián Serena, Secretario de Política Industrial, ha presentado la solicitud para Clesa Madrid - P.UGT

TW
0

La Federación Agroalimentaria de UGT ha registrado en los juzgados una solicitud para personarse en los procesos iniciados por Nueva Rumasa al amparo de la Ley Concursal, con el propósito de defender los intereses de los más de 3.000 trabajadores "afectados" por el 'preconcurso' de empresas alimentarias de la familia Ruiz-Mateos.

Por su parte, Comisiones Obreras -Confederación Sindical y Federación Agroalimentaria- ha solicitado a los ministros de Trabajo e Inmigración, Economía y Hacienda, y Medio Ambiente y Medio Rural y Marino una reunión urgente para abordar la situación de Nueva Rumasa. CCOO y UGT han convocado para el próximo 12 de marzo a mediodía una manifestación que discurrirá entre la Puerta del Sol y la Plaza de Callao de Madrid, y han organizado un calendario de acciones y concentraciones en los centros de trabajo. Nueva Rumasa, que no está configurada ni como holding, ni como grupo, cuenta con una estructura de 117 empresas que, según sus propias estimaciones, facturan cerca de 1.500 millones de euros.

De este modo, el sindicato pretende "participar" en estos procesos y conocer la evolución de las negociaciones de las empresas de la familia Ruiz-Mateos con sus acreedores para que "cualquier acuerdo lleve implícito" el mantenimiento de la actividad y del empleo, informó UGT en un comunicado.

El secretario de Política Industrial de la Federación, Sebastián Serena, ha presentado este miércoles en Madrid la solicitud para el expediente de Clesa, en tanto que las asociaciones territoriales del sindicato harán lo mismo con el resto de empresas.

Aunque fuentes jurídicas consultadas por Europa Press sostienen que, en esta fase, la Ley Concursal sólo prevé el trámite de la comunicación de la empresa para acogerse al artículo 5.3, desde UGT confiaron en que los jueces admitan su solicitud.

Así, UGT remarcó que las empresas agroalimentarias para las que Nueva Rumasa ha pedido el 'preconcurso' --Clesa, Dhul, Elgorriaga, Trapa, Gravey, Carcesa, Quesería Menorquina e Hibramer-- suman más de 3.000 trabajadores, a los que, según sus datos, el grupo adeuda más de tres millones de euros en salarios.

Por este motivo, el sindicato ha solicitado también a la Dirección General de Trabajo un acto de conciliación para que la empresa reconozca esta deuda y se comprometa a abonarla.

La Federación Agroalimentaria de UGT emplazó a la familia Ruiz-Mateos a plantearse si su permanencia en la gestión "es lo más adecuado para garantizar" la continuidad de las empresas y la conservación de los puestos de trabajo, "o si por el contrario, podría ser mayor garantía de futuro dejar la administración en manos de otros gestores".

En relación con los fondos de inversión con los que el grupo familiar afirma estar negociando, la organización sindical confía en que "en esta ocasión salga adelante y no ocurra como con otras noticias similares que el grupo ha ido publicando reiteradamente y que han quedado en aguas de borrajas, en perjuicio de los trabajadores".

Preocupación por los trabajadores

Así lo han confirmado a Efe fuentes sindicales, que han explicado que el objeto de esta reunión -solicitada por carta el lunes pasado a Elena Salgado, Rosa Aguilar y Valeriano Gómez- es tratar la situación en la que quedan los trabajadores de todas las empresas de Nueva Rumasa y, en concreto, de las que se encuentran en situación de preconcurso de acreedores.

Nueva Rumasa anunció la semana pasada que se había acogido al procedimiento especial de la ley concursal para diez de sus empresas: Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y Rayo Vallecano.