Socavón. El hueco ha sido provocado por el derrumbe de una antigua canalización de saneamiento ya anulada - Javier

TW
0

Maó ha enseñado las entrañas. Los ciudadanos que transitaron ayer entre la Plaça Espanya y la Costa de ses Voltes no daban crédito a lo que estaban viendo, un enorme socavón de unos doce metros de diámetro y cuatro de profundidad. Fue el atractivo de la jornada, eso sí, acompañado de numerosos interrogantes y de grandes gestos de asombro.

Con motivo de las obras de rehabilitación de la Plaça Espanya la empresa encargada de la ejecución de la reforma llevó a cabo una serie de catas para comprobar el estado de las canalizaciones de saneamiento y pluviales. El operario encargado de esta comprobación observó que una bóveda de las canalizaciones que hay a la altura del arranque de la barandilla de Portal de Mar se había derrumbado.

El peligro que suponía este desplome en el subsuelo obligó a actuar de inmediato. Se procedió al cierre de la Costa de ses Voltes y al vallado de la zona para poder levantar la pavimentación con total seguridad. Los operarios constataron que un tramo de la antigua canalización de saneamiento, ya anulada, había cedido, por lo que iniciaron el vaciado del material.

Desde la empresa encargada de las obras, Juan Mora S.A., explican que el hueco ha sido detectado de forma completamente casual. "Desconocemos si hace una decena de años que existe esta cavidad o si se ha producido hace pocos días", señalan. Informan que "de no haber sido por esta cata, realizada además en una alcantarilla que se encuentra fuera del ámbito de actuación de la reforma en la Plaça Espanya, cavidad podría haber cedido provocando una desgracia en la calzada" y añaden que el pavimento seguramente se hubiera hundido tras una fuerte tormenta o al paso de un vehículo pesado.

Los técnicos sospechan de unas filtraciones desde la rejilla de aguas pluviales como el principal motivo por el que el hueco es tan pronunciado.

Esta situación obligó a una actuación de emergencia. Por ello, la empresa procedió ayer mismo a consolidar el terreno, es decir, sellado de la conexión de la canalización de saneamiento actualmente en funcionamiento y llenado del enorme agujero para, finalmente zanjarlo con una losa maciza de hormigón.