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La Fundació Rubió ha decidido organizar un ciclo de conferencias en su Biblioteca. Es el primer paso de la junta para reactivar la entidad desde que Josep Maria Quintana recuperó la presidencia, por una sentencia de la Audiencia Provincial, que dejaba sin efecto el fallo del Juzgado de Primera Instancia de Maó, en enero de 2010, que permitió a Mercè Rubió recuperar el cargo durante un breve periodo. La Fundació se centra ahora en consolidar sus bases económicas, lo que pasa, entre otras coas, por definir el papel de Mongofra, la emblemática finca, que representa un coste y quizás un obstáculo para cumplir los objetivos propios.

La junta presidida por Quintana ha llegado a un acuerdo de colaboración con la Fundació Joan Maragall de Barcelona para organizar algunas conferencias, con prestigiosos ponentes. El primero será David Jou, uno de los poetas catalanes actuales más conocidos, doctor en Ciencias Físicas. El 7 de marzo, intervendrá en la Biblioteca Rubió con una exposición titulada "Déu i l'univers: El debat de Stephen Hawking". La segunda conferencia, el 15 de abril, corresponderá al catedrático de Literatura Ramon Pla, autor del libro "La política", publicado por "Quaderns de vida cristiana", en un acto que contará también con la intervención de Miquel Tresserres, decano de la Facultat de Comunicació Blanquerna de la Universitat Ramon Llull, sobre "Democràcia, polítics i periodistes". En el mes de mayo, Antoni Blanch, especializado en literatura clásica, hablará de una de las mejores novelas, "Cien años de soledad", de García Márquez.

La voluntad mayoritaria de la actual junta de la Fundació es gestionar la entidad al margen de los procesos judiciales que promueva Mercè Rubió, la hija del mecenas. La Audiencia Provincial no ha admitido el recurso de casación que presentó contra la última sentencia, la que devolvió la presidencia a Josep Maria Quintana. Ahora ha presentado una recurso de queja ante el Tribunal Supremo. Mercè Rubió podría enfrentarse a una importante reclamación de costas judiciales. De momento, la iniciativa judicial ha correspondido siempre a Mercè Rubió, ya que el resto de patronos no han optado por dirimir sus diferencia en los juzgados.

Queda pendiente de resolución el contencioso contra el Govern por la autorización del Protectorado a la Fundació para la compra de las acciones de Comosa.