En la carretera. Los trabajadores abandonaron su concentración a las puertas de la fábrica y durante unos minutos cortaron el tráfico en una rotonda cercana - Javier

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¡Queremos trabajar, queremos cobrar! Así gritaban ayer alrededor de un centenar de trabajadores de Quesería Menorquina concentrados al mediodía frente a la fábrica mahonesa en demanda del mantenimiento de sus puestos de trabajo y en protesta por el impago por parte de la empresa de las nóminas de enero y febrero.

Bajo una lluvia casi torrencial y el ánimo encendido, los trabajadores de Nueva Rumasa, armados con banderolas de Comisiones Obreras, carracas y silbatos expresaron su descontento cortando el tráfico en una de las rotondas cercanas.

El corte apenas duró unos minutos, el tiempo suficiente para rodear la glorieta y regresar de nuevo a la planta que ayer vivió una jornada de puente, aunque desde hace días prácticamente todas las líneas de producción se encuentran paradas por falta de materias primas.

"Se trabaja a cuenta gotas", explicó de forma gráfica la secretaria general del comité de empresa, Margot Sastre, quien hizo hincapié en la necesidad de retomar la producción lo antes posible para que la empresa siga siendo viable. De momento existen serias dudas de que mañana miércoles puedan arrancar siquiera algunas máquinas y además entre los trabajadores existe el pleno convencimiento de que la continuidad de la planta pasa porque la familia Ruiz Mates abandone la gestión de la fábrica.

En cuanto a la posibilidad de que algún fondo de inversión rescate en las próximas semanas al grupo Nueva Rumasa, como insinúa la familia Ruiz Mateos, el presidente del comité de empresa, Antonio Olives, afirmó que se trata de "una excusa y una mentira más" del empresario jerezano. "Este grupo ha perdido toda la credibilidad. Ya denunciamos que esta gestión no era normal, que los problemas no eran coyunturales, sino una mala gestión del grupo", aseveró al respecto Olives.

Por su parte Sastre comentó que las partes afectadas en este conflicto trabajan intensamente "a todos los niveles" para poner la fábrica mahonesa en manos de un nuevo gestor. La sindicalista eludió dar plazos pero insistió en que la solución debe llegar "lo antes posible".

"En estos casos hay que actuar con sigilo. Se negocia sobre la viabilidad de una planta que encima se complica con el problema de un grupo empresarial entero", añadió, al tiempo que reconoció el apoyo que los trabajadores están recibiendo del Govern y del Consell.

Juzgado de lo Mercantil

De momento, el comité está a la espera de que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma admita la petición cursada por los trabajadores para personarse en el preconcurso de acreedores que la empresa ha presentado en este juzgado.

De forma paralela, el equipo de abogados y economistas contratados por el comité ha comenzado a trabajar para que la empresa abone a los operarios las nóminas de enero y febrero que aún no han cobrado.
Igualmente, este equipo trabaja, según Margot Sastre en la preparación de varias denuncias civiles y penales contra los administradores de la empresa.

La protesta de ayer fue el aperitivo de la gran manifestación convocada en Madrid para el próximo día 12 en la que se darán cita la mayoría de los afectados por Nueva Rumasa, entre ellos una pequeña representación de Quesería Menorquina. Además, el comité de empresa de la factoría mahonesa ya ha anunciado la convocatoria de nuevas concentraciones y encierros en demanda de una solución inmediata.

El grupo recibió 25 millones en ayudas de las comunidades

CCOO denunció ayer que Nueva Rumasa ha recibido en torno a 25 millones de euros en ayudas autonómicas y municipales para inversiones productivas que ha "incumplido", por lo que reclamó al Gobierno que intervenga "rápidamente" y aleje de la gestión del 'holding' a la familia Ruiz-Mateos para salvaguardar la viabilidad del grupo y los empleos.

Así se pronunció el secretario general de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Jesús Villar, quien exigió medidas "ágiles y contundentes", ya que, según dijo, la compañía ha recibido el apoyo de gobiernos regionales, entre los que citó los de Balears, Castilla y León, Aragón, Madrid, y Andalucía, sin haber realizado un seguimiento de la compañía ni de su modelo de gestión.

"Las ayudas tienen unos plazos y unos requisitos, y deben ser las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que exijan el cumplimiento de los mismos", señaló Villar. Ante la situación, Villar exigió al Ejecutivo socialista que ponga a disposición de la Fiscalía todos los medios técnicos y humanos para solicitar por vía judicial que se aparte de la gestión a la familia Ruiz-Mateos, porque, en su opinión, existe materia suficiente.

El 'holding' no será investigado por parte de Competencia

El comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, aseguró que Nueva Rumasa no será objeto de una investigación por parte de la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea, "salvo que hubiera ayuda pública", aunque se mostró "prácticamente seguro" de que no la hay.

"No es una tema de Competencia, salvo que hubiese ayuda del Estado y estoy prácticamente seguro de que no la va a haber", afirmó Almunia en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.

El comisario afirmó haber visto con preocupación "como ciudadano más que como responsable de Competencia" la campaña publicitaria del 'holding' de la familia Ruiz Mateos sobre la emisión de pagarés y participaciones con "tanta rentabilidad".

"Me da la impresión por lo que leo y por lo que sigo del asunto que por lo menos han intentado repetir lo que hicieron hace más de 30 años", dijo.

Por otra parte, Nueva Rumasa defendió la autenticidad de las firmas de los pagarés emitidos a la familia Radó y anunció que se querellará contra Quehoteles. com por "injurias y oportunismo".