Las 'escoletes' de Menorca cuentan desde el mes de diciembre con un convenio colectivo a nivel insular que mejora las condiciones salariales y laborales establecidas en el convenio estatal del sector, según la Associació Emprearial d'Escoles d'Educació Infantil, impulsora del acuerdo junto con los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y STEI-i.
El acuerdo, que afectará al personal de todos los centros infantiles que en la actualidad están gestionados por las APIMA o cooperativas, establece unas retribuciones mínimas salariales que "sobrepasan los meros salarios de subsistencia establecidos en el convenio estatal y que dignifican la condición de maestro y educador en la etapa de 0 a 3 años".
"Lo que hemos hecho ha sido plasmar en un convenio una realidad que ya existía en Menorca. Por ejemplo, el sueldo bruto de las educadoras en el ámbito estatal es de 813 euros. En la Isla ya hace tiempo que esto no es así", explicó ayer en la presentación del convenio la presidenta de la asociación Carme Febrer. De hecho, se trata del primer territorio de España que diseña un convenio colectivo que mejora las condiciones establecidas a nivel estatal.
El acuerdo limita la posibilidad lucrativa en la prestación de servicios educativos de 0 a 3 años, establece unas condiciones mínimas de conciliación de la vida laboral y familiar y refuerza la estabilidad de las plantillas.
Entre los aspectos destacados por Carme Febrer, figura "la homogeneización del mercado laboral del sector en la Isla, evitando huidas por motivos salariales y, por tanto, evitando la concentración de los mejores profesionales en unas pocas escuelas". Al mismo tiempo, refuerza la identidad de los centros.
Al tratarse de un convenio de carácter estatutario todas estas condiciones y retribuciones recogidas en el convenio colectivo tendrán que ser respetadas por cualquier empresa que preste servicios de educación de 0 a 3 años.
La gestión de los centros de educación infantil, un ejemplo
La presidenta de la Associació Empresarial d'Escoles Infantils de Menorca, Carme Febrer, alabó la gestión de los centros de educación de 0 a 3 años de la Isla. "Se ha conseguido que los sujetos encargados de la gestión fueran entidades sin ánimo de lucro, como es el caso de las APIMA o empresas basadas en el trabajo asociado, es decir, las cooperativas", señaló.
En este sentido, Carme Febrer destacó que las cooperativas han permitido liberar a las APIMA de un papel que no les pertenecía, como es la gestión económica y laboral. "Con todo se ha conseguido que el ánimo de lcuro desaparezca casi por completo en la educación de 0 a 3 años, lo que aleja esta etapa educativa de prácticas de gestión de carácter mercantilizador".
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