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Ciutadella presentó ayer el primer coche eléctrico de la flota de la Policía Local. Se trata de un modelo de la marca Toyota dotado de un motor híbrido, es decir, que combina indistintamente el motor eléctrico con el de gasolina. La ventaja que ofrecen este tipo de automóviles es que no necesita ser recargado, ya que las baterías se nutren del movimiento y la inercia que genera el propio coche.

El modelo fue exhibido ayer en las dependencias de la comisaría por varios agentes y un representante de la marca, acompañados por la alcaldesa de la ciudad, Pilar Carbonero, y la concejala responsable del área de Medio Ambiente, Margarita Seguí Enrich. Carbonero señala que se trata de una actuación que se enmarca dentro del plan municipal para la protección del medio ambiente.

El automóvil ha supuesto una inversión cercana a los 29.000 euros por parte de las arcas municipales, un precio en el que se incluye la adaptación de la carrocería a las exigencias de un coche policial. La flota de la comisaría está formada en la actualidad por una decena de vehículos, y los planes pasan por intentar incorporar cada año dos nuevos automóviles, aunque no está previsto a corto plazo que alguno más sea eléctrico.

Por otra parte, está previsto que la marca Toyota firme este lunes un convenio de colaboración con el Consell insular a través del cual se cederá un prototipo de coche eléctrico (cien por cien) para uso del presidente del Ejecutivo insular, Marc Pons.