salord. La edil, saliendo de los Juzgados tras declarar - Archivo

TW
0

La juez del Juzgado de Instrucción número 2 decretó esta semana el archivo del caso de la desaparición de un expediente de disciplina urbanística presuntamente en manos de Antònia Salord. La magistrada consideraba que los hechos investigados no constituyen delito alguno, y por eso propuso el sobreseimiento de la causa, una decisión que no comparten desde Unió des Poble de Ciutadella de Menorca (UPCM), partido que interpuso la denuncia y que ha presentado ya un recurso en contra de la decisión de la magistrada.

Desde UPCM consideran que "existen evidentes indicios de que la desaparición del expediente nada tuvo de casual y mucho de voluntaria, pues la experiencia indica que nada acontece porque sí y porque resulta muy sospechoso que en un mismo caso se sucedan tantas coincidencias". Así, desde el partido de Joan Triay recuerdan la relación de Salord, alcaldesa accidental de Ciutadella cuando desaparecieron los documentos, y el expedientado, y hacen referencia a varios encuentros entre los dos.

El recurso presentado por UPCM apunta a que "una visión lógica de las circunstancias concurrentes nos lleva a la conclusión de que la desaparición del expediente se hizo a sabiendas, sin que los alambicados argumentos expuestos por la defensa puedan ser creíbles a no ser que nublemos nuestro entendimiento con los narcóticos efectos de una inusitada candidez".

UPCM considera probado el delito de prevaricación administrativa, no tanto por acción como por omisión. Así, en el recurso judicial el partido de Joan Triay defiende que "el delito se comete, en el presente caso, no por vía activa sino por omisión, modalidad perfectamente admitida por la jurisprudencia y que es capaz de lesionar el bien jurídico protegido por el tipo (...). Es obvio que el no dictar las órdenes de derribo y de imposición de la sanción valiéndose de la desaparición física del expediente constituye una actuación claramente opuesta al ordenamiento jurídico. La actuación es ilícita sin paliativos, de una obvia y apabullante ilicitud apreciable por cualquiera".

La actitud de Antònia Salord, prosigue UPCM, obstaculizó la tramitación del expediente de disciplina urbanística, puesto que de no ser de las fotocopias que se hicieron por parte del departamento de recaudación del Consistorio, el expediente habría desaparecido. En relación a los argumentos aportados por la concejala del Grupo Mixto, desde UPCM los califican de "tan vanos y futiles que insultan a la inteligencia". El partido de Joan Triay también apela a defectos de forma en la instrucción de este caso, como el hecho de que se decida archivar la causa cuando existen dos recursos presentados por la acusación que no han sido resueltos por parte de la magistrada.