JUan Cabrera. El alcalde de Es Castell seguirá con el sondeo - Archivo

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El alcalde popular de Es Castell, Juan Cabrera, advirtió ayer que el pacto de gobierno PP-Unió Menorquina (UMe) podría estar al borde de la ruptura. Afirmó sentirse "desagradablemente sorprendido" ante la deslealtad mostrada por su socio de gobierno al desmarcarse a última hora de la iniciativa municipal de sondear la opinión ciudadana sobre la idoneidad o no de instalar una potabilizadora en la localidad para resolver el exceso de nitratos en el agua potable.

El Ayuntamiento repartió hace días entre los vecinos de la localidad alrededor de 2.500 formularios con la intención de conocer si están a favor o no de la nueva instalación. El alcalde explicaba en el escrito la repercusión que la nueva instalación tendría en el recibo del agua y solicitaba la participación ciudadana en el sondeo. Sin embargo, poco después UMe lamentó públicamente que dicha encuesta se hacía sin que el alcalde hubiera consensuado previamente el contenido del escrito con su socio de gobierno y en concreto con los responsables de Medio Ambiente.

"El sondeo es una expresión de democracia directa, de participación ciudadana, es la mejor forma de conocer la opinión de los vecinos", argumentó en su defensa ayer el alcalde, quien avanzó que el próximo viernes se procederá a realizar el recuento de las respuestas dadas por sus convecinos a fin de evaluarlas posteriormente. "Pero si el socio de gobierno se desmarca cuando le conviene y falta al compromiso adquirido, puede ser que el pacto se rompa en cualquier momento si no hay apoyos", agregó rotundo.

Coherencia con el proyecto
Cabrera aseguró que el Partido Popular nunca hubiera dejado solo a su socio de gobierno en un tema con el que han trabajado codo con codo en los últimos cuatro años. En cuanto a la posible opción de dejar el tema sobre la mesa como se ha apuntado desde algunos sectores y que sea el nuevo gobierno elegido el 22 de mayo el que tome una decisión sobre la potabilizadora, Cabrera insistió en que el deber del Ayuntamiento es llegar hasta el final, porque su obligación por ley es suministrar agua potable a la población. "Debemos ser coherentes con nuestro proyecto y no actuar en función de las elecciones o porque es preferible o no electoralmente", dijo.