El paisaje urbano de la calle Ramon Llull de Ciutadella está conformado por el embaldosado típico, las persianas inglesas verdes... y un andamio. Los vecinos de esta céntrica calle llevan meses molestos por la permanencia de una infraestructura en la que, se quejan, son muchos los días en que no hay actividad.
La estructura de metal cubierta con maderas está ubicada en el cruce de la calle Ramon Llull con Sant Pere Alcàntara, y en su día llamó la atención a la propia Comisión de Patrimonio de Ciutadella. Los vecinos se han dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento para protestar por la infraestructura, y el Consistorio les ha respondido que los promotores de la obra cuentan con la licencia oportuna, y que en estas circunstancias el Ayuntamiento no puede intervenir. La gerente del área de Urbanismo, Sandra Díaz, explica que los particulares que promueven la obra han renovado recientemente la licencia de obras, y que el actual permiso acabará en junio. No obstante, Díaz asegura que ha recabado el compromiso oral de los promotores de tener acabada la intervención en la fachada del edificio antes de esta fecha, con lo cual el andamio sería retirado antes de la llegada del verano y de Sant Joan.
Díaz admite que la infraestructura ha estado montada varios meses sin que se realizaran obras en la casa, lo que ha motivado las quejas de los vecinos. De todos modos, asegura que el Consistorio no tiene margen de maniobra al existir una licencia concedida de manera correcta. Si cuando expire la actual prórroga de obras (la licencia era para 18 meses, y la prórroga para medio año) el andamio sigue en el mismo lugar, el Consistorio sí tendrá entonces potestad para intervenir y actuar ante un elemento que modifica de manera más que notoria el paisaje en el núcleo antiguo de Ciutadella.
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