CUEVAS. Su belleza es indiscutible, y el Consistorio quiere que las pueda contemplar todo el mundo - Archivo

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El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Ciutadella, Sente Fontestad, se reunió el jueves con todos los propietarios de los terrenos en los que se ubican las cuevas subterráneas de Cala Blanca, con la intención de avanzar en el proyecto de abrir estas instalaciones al público y convertirlas en un referente turístico. Tras el encuentro, Fontestad asegura que "hay buena predisposición" entre los propietarios, puesto que la intención del Consistorio es obtener la cesión gratuita del uso de este espacio mientras no obtenga la titularidad del mismo.

Entre los propietarios, Fontestad detectó algunas dudas, y también la reivindicación de que si se abren al público las cuevas, se mejore el estado general de la urbanización, puesto que no tendría sentido tener una joya turística en medio de una urbanización, que, admite Fontestad, necesita mejoras.

Si bien aventurar un plazo actualmente es poco fiable, puesto que el proceso está en un estado embrionario, las cuevas de Cala Blanca podrían estar abiertas al público en un plazo de dos años. Así lo considera Fontestad, teniendo en cuenta que se necesita una modificación del Plan General, un trámite que calcula podría durar unos dos años, teniendo en cuenta los últimos precedentes.

Actualmente, la empresa Vértice Cultural está realizando un estudio de viabilidad sobre las cuevas, que permitirá fijar un precio a partir del cual el Ayuntamiento pueda negociar con los propietarios la compra del derecho de uso de la instalación. Si la negociación no fructifica, finalmente se optará por la expropiación. A la hora de acometer las obras en las cuevas, Fontestad apunta que, vistas las posibilidades económicas del Consistorio, la opción de adjudicar a una misma empresa las actuaciones de reforma a cambio de la posterior explotación de las mismas "no sería una mala opción".

El Obispado, dispuesto a ceder el uso de su parte de las cuevas
El Obispado de Menorca es uno de los propietarios de las cuevas subterráneas de Cala Blanca, teniendo en cuenta que uno de los inmuebles que posee la Diócesis está ubicado justo encima de ellas. Así, la Mitra Diocesana es uno de los titulares a los que el Consistorio ha solicitado la cesión gratuita del uso de las cuevas mientras se llega a un acuerdo para el traspaso del mismo al Ayuntamiento. Según ha podido saber este periódico, desde la Diócesis existe muy buena predisposición a la cesión de este espacio al Consistorio, al entender que se trata de un espacio de indudable interés turístico.