Pajín. La ahora ministra, en su visita a Es Castell en julio de 2010 - Archivo

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MaóLa ministra de Sanidad, Leire Pajín, estará mañana domingo en la Isla para firmar un documento según el cual se permitirán las visitas regularizadas al Lazareto. La medida entraría en vigor este mismo verano y se compaginará con el uso que actualmente se da al enclave del puerto de Maó y Es Castell, es decir, que un considerable número de funcionarios del Ministerio de Sanidad continuarán pasando sus periodos de vacaciones en las emblemáticas instalaciones.Al acto de firma de convenio con el Consell se ha invitado a los alcaldes de Maó y Es Castell, y a las principales autoridades políticas de la Isla, entre ellos los consellers de los distintos grupos políticos. El acuerdo con el Ministerio ha sido posible gracias a la iniciativa del Consell. Cabe recordar que el presidente Marc Pons y el alcalde de Maó, Vicenç Tur, estuvieron presentes en el acto de toma de posesión de la ministra, momento en el que pudieron iniciarse los contactos.La abertura del Lazareto a las visitas abiertas y regularizadas ha sido el objetivo de las administraciones insulares desde el momento en que se percibió que la cesión del enclave era imposible. Por este motivo, se da por válido este primer paso.

Las visitas al Lazareto se llevarían a cabo prácticamente cada día, en un horario determinado, tanto para residentes como para turistas. Se establecerá un servicio de traslados mediante barcas a tal efecto.

La voluntad de establecer un acuerdo en este sentido por parte del Ministerio de Sanidad se manifestó esta misma semana a través de la respuesta que se dio al senador por Menorca, Arturo Bagur. La materialización del convenio se ha formalizado con suma rapidez. De hecho, Leire Pajín conocía bien el tema del Lazareto, puesto que en julio del año pasado visitó Es Castell en calidad de secretaria de Organización del PSOE, momento en el que conoció la demanda social de los menorquines entorno a este espacio.

De este modo se cumpliría la voluntad de los representates políticos menorquines de dar una mayor vocación turística al islote, además de, como dijo la ministra esta misma semana, potenciar la organización de actividades de carácter divulgativo y cultural en el espacio, como es el caso en estos momentos de la Escuela de Salud Pública.

La demanda menos ambiciosa se ve satisfecha con el acuerdo
Sobre el Lazareto ha existido siempre una doble demanda. Una más ambiciosa, la reversión por parte del Ministerio de Sanidad a las administraciones insulares para un uso más amplio que el actual, y una más modesta, que se permitan las visitas por parte de residentes y turistas. Al final se ha conseguido la segunda. El Ayuntamiento de Es Castell ha acostumbrado abanderar estas peticiones, de la mano sobre todo de Irene Coll pero también del resto de representantes políticos. Incluso los turistas que pasaban por la zona más oriental de la Isla acostumbraban a reclamar en las encuestas la posibilidad de conocer el enclave. Hasta hubo un tiempo en que se planteó la posibilidad de que el Lazareto fuera el espacio en el que ubicar un parador nacional. Tras años de parálisis total, algo se mueve.