El Col·legi d’Arquitectes acoge los proyectos del Parc Bit

Este acto forma parte de la actividad cultural del colectivo de arquitectos, que incluye la exposición de los trabajos presentados en concursos celebrados en la Isla, con la asistencia de un representante del jurado para que explique el proceso seguido en la elección del trabajo ganador.

Odón Esteban señaló que uno de los 27 proyectos presentados en el concurso del Parc Bit de Alaior fue desestimado al no ajustarse a las bases del mismo. El jurado seleccionó 10 de los 26 trabajos admitidos, mientras que los 16 restantes no fueron objeto de ninguna valoración técnica. Los miembros del jurado realizaron una valoración de las virtudes e inconvenientes de los 10 proyectos seleccionados, para posteriormente realizar una nueva votación que redujo a cuatro los proyectos aspirantes al premio. La última fase de la deliberación del jurado se centró en los dos proyectos finalistas, que generó una mesa redonda sobre las características de ambos trabajos, para elegir finalmente el proyecto ganador.

Según Odón Esteban, el jurado valoró positivamente del proyecto ganador la propuesta de fases constructivas, es decir, la posibilidad de construir primero una parte del edificio, totalmente operativa una vez ejecutada, y dejar pendiente una posterior ampliación del mismo en el mismo nivel. En este aspecto, precisó que muchos de los proyectos descartados contemplaban la ampliación del edificio con una nueva planta, con el inconveniente de desmontar la cubierta y realizar las obras sobre un edificio con actividad profesional Asimismo, se tuvo en consideración la ingeniosa propuesta para solucionar el problema del aparcamiento, así como la cuestión estética, el desarrollo funcional del edificio, las características medioambientales, todo ello dentro de un proceso consensuado.

Esteban remarcó que los dos proyectos finalistas consiguieron una puntuación prácticamente idéntica, al no observarse que un de los proyectos fuera claramente superior al otro. A pesar de ello, en la deliberación final el jurado apreció como elemento diferenciador que en el ámbito funcional había una resolución más clara en un proyecto que en el otro, lo que decantó la mayor puntuación para el proyecto "Passatge interior".

El arquitecto mallorquín subrayó la forma orgánica del edificio propuesto por el arquitecto Juli Capella, que incorpora un patio interior, también proyectado en una segunda fase del edificio. En este sentido, recalcó que las circulaciones están muy bien ventiladas e iluminadas, además de que las oficinas, las aulas y otras dependencias están ubicadas de cara al exterior.