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Olga y Nito o Nito y Olga, porque tanto monta, forman un matrimonio típico de un tiempo y de unas costumbres; se conocieron como otras tantas parejas paseando por el "circuito" "des carrer Nou" y de Sa Ravaleta y, formalizaron su noviazgo con 15 años ella y 17 él, lo dicho, como se estilaba en aquellos años; noviazgo que les llevó al altar y que años después les ha permitido saborear el gozo de ser abuelos.

¿En qué colegios estudiasteis?
N: Olga en el "Virgen del Carmen", pero en la primitiva ubicación, "davall sa plaça" y yo en el de los "Hermanos de La Salle".
A ti te recuerdo trabajando con tu padre, de agente comercial.
N: Sí, a los 16 o 17 años empecé a trabajar con mi padre, en algo que hoy prácticamente no existe, como éramos los "comisionistas" o representantes, y seguí en ello hasta que me jubilé.

Tú, también "curraste".
O: Efectivamente, ten en cuenta que la mía era una familia numerosa y todos teníamos que aportar algo a la economía familiar; yo trabajé en la oficina de la Estampadora Mahonesa, luego y con posterioridad en el año 85 abrimos un videoclub en Maó y luego otro en Sant Lluís.
Videoclub, tanto el uno como el otro con bastante éxito.
O: No nos quejamos; el de Sant Lluís lo mantuvimos abierto durante 17 años y el de Maó por espacio de 25 años.

Sin embargo vuestra vinculación con el mundo del tenis supera vuestra "hoja de servicios", es decir, vuestra popularidad se fundamentó de una forma muy importante en esta parcela deportiva.
N: Diré que sí, incluso añadiré que fui cofundador del Club de Tenis de Trepucó, ya que este nació gracias a la iniciativa de Pedro Luis Mercadal, Antonio Pons Meliá, Bartolomé Mercadal y a la mía.

¿Cómo se fraguó la idea de la creación de un club de Tenis en un tiempo en que este era un deporte minoritario no solo aquí sino prácticamente en toda España?
N. Había un grupo de personas que cada mañana iban a las instalaciones de la Unión Deportiva a practicar deporte; lo hacían en la pista de patinaje y de lo uno pasaron a lo otro, en parte para practicar un juego que fuese más divertido que la gimnasia pura y dura. Pero las dificultades eran muchas, había que montar la red y al final de la sesión desmontarlo todo; un "feinar" hasta que Pedro Luis Mercadal propuso la idea de comprar unos terrenos y construir una pista de tenis; propuesta que prosperó y ellos, Pedro Luis, Antonio Pons y Bartolomé Mercadal aportaron el capital suficiente para la compra, yo no contribuí económicamente porque acabábamos de casarnos y no tenía ni un duro.

Y Pancho Carreras, ¿cuándo se integró al grupo?
N: Poco después, de hecho con la aportación económica de Pancho se amplió la compra con 7.000 metros más, añadiéndolos a los 5.000 metros iniciales y se construyeron dos pistas.

Recuerdo que cuando nadie hablaba de tenis, tú -me refiero a Nito- en el bar de Acción Católica, regentado por Arturo, tú ya nos explicabas lo de la "ensaladera" y detalles más o menos interesantes del mundillo del tenis. ¿Cuándo te enganchaste?
N: Así es, o así fue, me enganché por circunstancias diversas un tanto especiales ya que el primer partido de tenis que presencié, lógicamente a través de la pequeña pantalla, fue un Santana-Pietrángerli, es decir, que en esto del tenis era un analfabeto pero mi hermano Toni se compró una raqueta porque supo que la pista de patines se iba a ampliar y que practicar el tenis resultaría fácil, sin tantas trabas y yo, ni corto ni perezoso me compré una raqueta…

¿Recuerdas el precio?
N: Sí y te vas a sorprender, 236 pesetas; además mi hermano nunca utilizó la suya que Olga "heredó" al iniciar su aprendizaje.
Olga, y para ti, ¿qué significó el tenis?
O: El deporte siempre me gustó y me fui aficionando al tenis viendo jugar a mi marido y a los pocos que lo practicaban, y me enganché de una manera especial; además era muy cómodo desplazarnos los dos a "Trepucó" y hacer deporte; además ten en cuenta que a mis hermanos el deporte también les chiflaba, a Carlos el fútbol y a Pito el patinaje.

En aquellos años en Ciutadella ya se habían afianzado en esta modalidad deportiva.
O: Sí y contaban con muy buenos jugadores, ya no te hablo de José María Anglada, que en aquellos años era el número uno, sino de otros muy destacados, como un Lluís Coll, entre otros.

Afirmaré que entre los pioneros en Maó está el matrimonio Pons-Thomás.
O: Sin lugar a dudas, Nito tiene el número dos en lo que a socios se refiere y yo el siete.

Tu palmarés, siendo el de Nito importante, es prácticamente inmejorable.
O: Diremos que sí; de los triunfos conseguidos destacaría el de Campeona de Balears del año 1977 y el título de Campeona de España de veteranos (junior); como también el trofeo conquistado en dobles, con Paqui Gomila, del Campeonato de Clubs de Menorca (1993) y un sinfín de trofeos locales e insulares.

En la entrevista que realicé con José Maria Anglada me desveló su "secreto", al decirme que cuando se desplazaba a Barcelona acudía a "clases particulares". ¿Aquí, y en aquellos años, "fichasteis" a algún profesor?
O: No; en cierta ocasión vino a darnos unas charlas un profesor catalán, pero poco más, aunque no recuerdo el nombre sí te diré que a través de él y cuando íbamos a Barcelona acudíamos al Club Tenis La Salud y siempre pude jugar algunos partidos con un contrincante que él me había apalabrado con anterioridad.

Y tú, ¿también entrabas en la rueda?
O: Era más difícil, solía decirme que practicase en el frontón y que pronto saldría alguien para proponerme jugar y, así sucedía, siempre pude hacerlo, incluso con rivales muy experimentadas.

Además de tenis también hiciste tus pinitos en el mundo de la canción.
O: Cierto, pero a menor escala; seguramente recordarás que mi hermana Oretana fue, en esta parcela, la "estrella" de la familia, yo participé en el primer disco de Maregassa -"Els amants de Menorca"- , que grabamos Oretana, Gerard Anglada, Toni Rotger y yo.

Con canciones tan entrañables como "Sumriure", "Què s'ha fet?" o "Sa barca de suro".
O: Sí, pienso que fue un disco muy emotivo, "molt polit".
Y en 1966 …
O: Gané el título de Miss Mahón… Designación que me hizo muy feliz.

Dos hijos. ¿Han heredado vuestras aficiones?
O: Los dos se han dedicado a la música pero creemos que lo importante es que sean ellos los que elijan su camino, nuestras aficiones son nuestras, ellos deben elegir las suyas.

En aquellos años y en torno al tenis, ¿cuál era el ambiente que se respiraba?
O: Muy bueno, para nosotros era nuestro segundo hogar, con muy buenos amigos y una gran cordialidad; yo añadiré que a pesar de la rivalidad Ciutadella-Maó, la relación personal era magnífica, "era massa", confraternizábamos fenomenalmente, y nunca dudamos en señalar que Anglada era el mejor.

¿Seguís dándole a la raqueta?
N: No, Olga siguió jugando unos años más pero yo, después de la operación de corazón, lo dejé del todo, además la muerte de Carlos, mi cuñado, me afecto profundamente.

¿Pero me imagino que seguiréis las evoluciones de este deporte?
N: Claro pero a través de la televisión, y no solo el tenis sino toda clase de deportes porque nos gustan todos o casi todos.

¿Me equivoco si digo que ambos erais de la Unión?
O: Te equivocas; Nito era del Menorca y yo de la Unión, como tampoco coincidimos en lo del Madrid y del Barça, yo soy merengue y él culé.

Y la una de La Salle y el otro del Alcázar.
N: Efectivamente; además cuando se produjo la fusión los dos nos hicimos socios del Sporting y seguimos siéndolo.

Los nietos -los gemelos- ¿se han decantado por el tenis?
Por el tenis y por el fútbol, pero de una manera no forzada; cierto día y estando jugando con ellos en el Club, Lorenzo Palacios, director de la Escuela me dijo que apuntaban buenas maneras, que los inscribiera en la escuela a lo que sus padres se avinieron y allí están, sin embargo ahora les tira más el fútbol que practican en un equipo del Sporting.

Al recorrer las instalaciones de Trepucó, ¿qué sentís?
N: Muchas cosas, satisfacción y alegría por el camino recorrido ya que de aquellas dos pistas iniciales hoy existen ocho y en lo que respecta a la enseñanza de los chavales se ha ido del nada al todo, puesto que hoy cuenta con excelentes profesores, algo indispensable para ir creciendo.

¿Cuál es vuestra opinión de Rafa Nadal?
N: ¡Imagínatelo! Que es una fuerza de la naturaleza; para mí, Federer técnicamente es más completo, con golpes sensacionales, pero Nadal le supera y con creces en fuerza mental y física; en el de Manacor se demuestra la importancia de una buena preparación técnica, física y de "coco".

El deportista, ¿nace o se hace?
Nace, la base está en esto pero luego hay que moldearlo, mejorar en todo lo posible y corregir los fallos, sin improvisar y en base a un trabajo planificado y bien realizado.

Entiendo que para vosotros el papel del preparador -entrenador- es fundamental.
Lo es, tú recordarás los tiempos de Montserrat en el Alcázar, con aquel equipo de ensueño, con Boy, Carlos, Fanals, Tóbal, Riera, el de "La Nave", que creo recordar jugó en el Tarragona, y otros que sin él, sin Montserrat, no hubieran destacado como lo hicieron.

Es decir que la formación es esencial en todo.
Tenlo por seguro; sin una preparación adecuada el despuntar y en cualquier actividad de la vida, es prácticamente imposible.

La evolución operada en Menorca en general y en Maó en particular ha sido notoria. ¿Cómo la consideráis?
De espectacular e impensable; por decirlo gráficamente se ha pasado de la nada al todo y en algunos aspectos la calificación es de notable, aunque también se han hechos cosas no muy positivas, pero el cambio ha sido y es constatable.

Y aquí, a las últimas actuaciones llevadas a cabo, ¿les dais el visto bueno?
Algunas sí, las plazas del Carmen y la del Príncep nos satisfacen, con la reforma han adquirido mayor amplitud; en cambio la reforma de la avenida José M. Quadrado no ha sido ni acertada ni realizada con visión de futuro.

Sin embargo y el centro histórico de Maó sigue "aletargado", casi en fase terminal.
N: Sí, muy diferente a lo que ocurre en Ciutadella pero de ello los responsables son muchos, incluso los propios comerciantes que cierran sus establecimientos cuando les apetece, sin tener en cuenta que con esta medida ellos son los primeros perjudicados; recuerdo que cuando regentábamos los videoclubs nos vimos en la coyuntura de instalar una máquina automática para la distribución de las películas o abrir incluso los domingos a determinadas horas, y elegimos lo segundo porque era la fórmula que nuestra economía empresarial nos permitía, pese a que ello significaba un perjuicio personal para nosotros.

Olga, a ti te veo jugando por el "Árbol". ¿Lo recuerdas?
O: ¡Claro que lo recuerdo! Jugué allí como todos los niños y niñas de mi edad y de aquel entorno y lo pasábamos de maravilla, aunque aquello es ya tiempo de añoranza.

¿Qué otras aficiones tenéis?
N: A Nito le encanta el cine y la lectura yo me decanto por la música.

¿Os interesa la política?
Razonablemente; cumplimos con nuestras obligaciones ciudadanas pero poco más, porque entendemos que la política no va con nuestra forma de ser, aunque la seguimos a través de la prensa y de la televisión.

¿No os hubiera gustado ir en alguna lista electoral?
No, y menos a nuestra edad en que practicamos conscientemente el "oficio" de ser abuelos.

¿Qué sentisteis al ver las terroríficas imágenes del tsunami de Japón?
Escalofrío, tristeza y un profundo dolor, incluso Nito, que tras la operación se ha vuelto muy sensible, no pudo evitar que las lágrimas afloraran en sus ojos.

Comprensible porque tales imágenes fueron apocalípticas; pero sigamos, si volviérais a empezar ¿cambiaríais vuestra filosofía de vida?
No, hemos sido felices, lo seguimos siendo, y esto es lo que importa, lo demás es secundario.

Y a la vida, ¿qué le pedís?
N: Por mi parte, salud y tranquilidad …
O. Yo añadiré poder seguir disfrutando viendo crecer a mis nietos.

Una vida en común, llena de anécdotas, trofeos y recuerdos… Y una banda, la de Miss Mahón de 1966, cuando la hoy abuela contaba 21 años de edad.