DESALADORA. La planta está prácticamente concluida, según el Gobierno, pero aún no se sabe cuándo entrará en funcionamiento - Gemma Andreu

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El Govern balear pretende hacer llegar agua desalada este mismo verano a las urbanizaciones del sur de Ciutadella. El director general de Recursos Hídricos del Ejecutivo autonómico, Antoni Rodríguez, espera poder cumplir esta previsión, que depende de la fecha en que el Ministerio de Medio Ambiente haga entrega de la planta desaladora al Govern. "Puede que ya sea este verano", apunta Rodríguez. De hecho, en una respuesta parlamentaria, desde el Ejecutivo central se aseguró que la instalación estaba muy avanzada.

"Si la desaladora funciona este verano, suponemos que estará conectada con las urbanizaciones del sur de Ciutadella, y entonces podremos hacer lo que ya hicimos el pasado verano en Pollença", explica Rodríguez. De momento, la única conexión segura actualmente de la desaladora es con la urbanización de Cala en Bosc, que a su vez es una de las que más necesita el agua desalada. Si finalmente este verano se puede vender agua desalada a esta urbanización, el Govern ha aproximado ya un precio: 1,25 euros por metro cúbico. Esta tarifa es la misma que se paga actualmente por el agua desalada en Eivissa, y Rodríguez ya avisa que "no se podrá mantener porque no cubre los costes de producción del agua, y desde 2010 no se puede vender agua subvencionada, y con este precio, perdemos muchísimo dinero". Es decir, la producción de la desaladora de Ciutadella será aún más cara que los 1,25 euros por metro cúbico que se podrían pagar este verano en Cala en Bosc.

EL PRECIO, MÁS CARO
Interpelado sobre los motivos de fijar un precio que no cumple la normativa, Rodríguez responde que "hacerlo solamente un verano no supondría un problema. Además, es una manera de romper el círculo vicioso en el que estamos metidos, fijando un precio para ver quién se suma a comprar agua desalada". De todos modos, el precio final que pagará el usuario aún está por determinar. En el caso de Cala en Bosc, la empresa concesionaria deberá comprar el agua a este precio, pero después deberá fijar unas tarifas para los residentes que el Ayuntamiento tendrá que aprobar. Y en este punto las cosas no están claras. El concejal responsable del agua, Josep Mascaró, asegura que aún está esperando una respuesta oficial del Govern a la pregunta de cuándo podrán tener agua de la desaladora y a qué precio. Mascaró añade que "el cálculo que ahora realiza Rodríguez lo puedo entender como una regla de tres obtenida por comparación con otros sitios, pero no es una respuesta oficial. A nosotros nadie nos ha dicho nada".

Mascaró insiste de nuevo en que "tengo asumido que deberemos comprar agua de la desaladora, pero hay que saber en qué condiciones". Así, el concejal recuerda que el proyecto original de la desaladora no contemplaba ninguna conexión con los depósitos de agua municipales de Es Caragolí. "Deben ser ellos quienes afronten esta conexión, porque cuando nosotros suministramos agua a un ciudadano, se la llevamos hasta la puerta de su casa. En el interior de la vivienda, ya son los particulares quienes deben apañarse, pero fuera de ella somos nosotros los que les montamos la conexión", explica Mascaró.

Mientras, Antoni Rodríguez defiende los contratos cortos, como el que espera poder establecer este verano en Cala en Bosc, "porque es una política prudente hasta no saber cuáles van a ser los clientes finales de la desaladora y cuánta cantidad de agua van a comprar". Cabe recordar que, según informó este periódico el pasado mes de enero, la asociación de abastecedores de agua de Menorca ya había pedido al Govern balear el envío de agua desalada a las urbanizaciones del sur de Ciutadella. En ese momento, no obstante, el presidente de la asociación explicaba que dudaba de que la petición se pudiera hacer efectiva por la falta de conexiones entre la planta y los depósitos de cada una de las urbanizaciones.