El acuerdo suscrito el domingo entre la ministra de Sanidad, Leire Pajín, y el presidente del Consell insular, Marc Pons, para abrir el Lazareto al público durante la próxima temporada turística ha sido elogiado por diferentes representantes del mundo de la política, de la restauración y del movimiento vecinal. Esta colaboración institucional permitirá que los menorquines y visitantes puedan acceder mediante unas visitas guiadas, que gestionará la Fundació Destí Menorca, a las instalaciones del edifico histórico entre los meses de junio y octubre.
No obstante, además de la opinión coincidente entre las personas encuestadas, destaca una pretensión que va más allá de la simple implantación de un régimen de visitas guiadas al antiguo recinto sanitario enclavado en un islote en el puerto de Maó. Así, sobresale la opinión de que el Lazareto se convierta en un espacio autosuficiente, con la posibilidad de gestionarlo mediante un consorcio y de encargar su explotación a la empresa privada. Otras voces refuerzan la necesidad de que el recinto impulse un mayor protagonismo como centro dinamizador de la cultura. En este sentido, este aspecto no debería ceñirse a la actividad desplegada de forma exitosa por la Escola de Salut, sino que también deberían organizarse otras actividades de envergadura similar. En definitiva, todos coinciden en promover el uso público del edificio durante todos los meses del año, sin renunciar a que la titularidad o, en su defecto, la gestión se lleve a cabo desde la propia Isla.
Marc Pons anuncia visitas en temporada baja
Las instalaciones del Lazareto también estarán abiertas al público en invierno. Así lo anunció ayer el presidente del Consell, Marc Pons, quien manifestó que aunque la visitas en temporada de verano permitirán reforzar el producto turístico de la Isla no hay que dejar de lado la temporada baja. A falta de concretar aún el número de visitas, Pons avanzó que en invierno serán frecuencias de mínimos como podría ser una visita semanal. Por otro lado, el presidente del ejecutivo insular indicó que en verano se prevén visitas los siete días a la semana por la mañana y por la tarde, "con unos horarios que establecerá la comisión de seguimiento". Asimismo, puntualizó que estas visitas tendrán un coste para quienes quieran conocer las instalaciones. Añadió que la Fundació Destí también iniciará una ronda de contactos con mayoristas y cadenas hoteleras para que informen a sus clientes de la existencia de esta incorporación.
Respecto a la reversión al Consell para su uso público, Marc Pons, recordó que "el Estado ha invertido más de cuatro millones de euros en mantenimiento, hay que tener en cuenta aspectos como éste" a lo que añade que "debemos sacar el máximo rendimiento a esta iniciativa y ello no depende de que sea o no del Consell, hemos pasado de no tener nada a tener unas visitas guiadas, debemos hacer un paso detrás de otro, sin prisas pero sin pausas".
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