La pesca recreativa protagonizó el año pasado el mayor número de infracciones detectadas por el Consell insular, al concentrar el 76 por ciento de los expedientes sancionadores abiertos, según los datos facilitados por la Conselleria de Economía y Medio Ambiente. Por contra, los expedientes instruidos por infracciones de la pesca profesional sólo representan el 13 por ciento, seguido de la comercialización con el 11 por ciento.
El número de infracciones en materia de pesca detectadas el pasado año ascendió a 74, tres más de las que se contabilizaron en 2009. De las 74 infracciones, destacan 23 ligadas a la pesca submarina sin licencia o boya, lo que representa el 31 por ciento, y 20 por la pesca sin licencia, es decir, el 27 por ciento del total. A gran distancia aparecen otras infracciones, como practicar la pesca submarina en el reserva marina, la talla antirreglamentaria de langosta y otras especies, la pesca en zona prohibida o de especies prohibidas y las deficiencias en la documentación para la pesca profesional. La consellera de Economía y Medio Ambiente,
Antònia Allès, destacó que de los 53 expedientes sancionadores abiertos en 2010, 40 corresponden a la pesca recreativa, por solo siete de la pesca profesional.
cofradías
El presidente de la Cofradía de Pescadores de Ciutadella, Josep Caules, expresó su satisfacción por la reducción de las infracciones en la pesca profesional, lo que reafirma el cumplimiento de la normativa de este sector. Asimismo, subrayó su agradecimiento por la actitud y gestión de la consellera durante los cuatro años de legislatura.
Más crítico se mostró el presidente de la Cofradía de Pescadores de Maó, Pito Quintana, al denunciar la falta de criterios uniformes en la aplicación de la normativa, al referirse a las inspecciones realizadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
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