"Estoy estudiando catalán para poder ejercer de maestro"

¿Cuándo llega a la Isla y qué le motiva a hacer el salto de continente?
Llegué a Menorca en 2007, en concreto, un miércoles. Salí de mi país con un visado legal de 21 días. Y me decidí por Menorca porque tengo un primo que vive aquí y me dijo que era un buen sitio donde encontrar un trabajo. A día de hoy ya tengo los papeles en regla.

Usted tiene el título de maestro de escuela, ¿verdad?
Sí, mis padres tuvieron que hacer un gran esfuerzo para que yo estudiara pero al final lo conseguí. Lo que ocurre es que en Senegal la gente no valora la profesión como antes y los sueldos no están muy bien. Puedes hacer dos meses sin cobrar o, si cobras, no llegas a fin de mes.

¿Puede ejercer la profesión en España?
Mi gran ilusión es poder seguir con mi profesión aquí pero estoy en una situación difícil. Estoy tramitando mis títulos, pero me piden un nivel de catalán. Ahora estoy estudiando para conseguir el nivel B, pero es complicado. Yo llegué aquí sin hablar ni entender el castellano. Además, mi objetivo es poder enseñar francés y por eso voy a la Escuela Oficial de Idiomas para sacarme el nivel intermedio, que es el más alto que dan aquí. Si apruebo, el año que viene me iré a Palma para conseguir el avanzado.

¿Y mientras tanto?
Yo quiero trabajar de lo que sea. He dejado mis raíces para trabajar y poder ayudar a mi familia e hijas. He cuidado a un señor. Es un trabajo como cualquier otro pero en mi país este trabajo no existe, suelen ser los hijos los que cuidan a sus padres. Y nunca he podido decírselo a mis padres porque para ellos, que yo haya dejado mi profesión de maestro para cuidar de personas, les ofendería.

¿Por qué huyó de su país?
Porque si aquí tienen crisis, en África hay pobreza. Mis padres aún viven con agua de pozo y mucha gente que ha conseguido una carrera no tiene ni un euro al día.

¿Cuándo fue la última vez que visitó su familia?
Después de las fiestas de Reyes me fui a Senegal a visitar a mi familia y regresé a mediados de marzo. En casa éramos siete hermanos. Hace dos años murió uno y yo no pude ir porque no tenía los papeles en regla. También murió un tío y tampoco pude ir. Además, tengo mis dos hijas que viven allí. Mi ilusión sería poder traerlas, pero necesito un trabajo y una casa que a día de hoy no puedo tener.

Por lo que me dice, usted ya forma parte de la ciudad...
Yo soy del parecer de que tenemos que mezclarnos con la gente de aquí. No me gusta ver que cada grupo de inmigrantes se relaciona con los suyos.