VISTA. El procesado negó en todo momento los delitos que se le imputan - Cris

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El acusado por intentar matar a su pareja con un cuchillo jamonero, Luis Aliu Burcet, fue condenado ayer a un año de cárcel tras el acuerdo alcanzado entre la defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba cinco años de prisión por un delito de tentativa de homicidio.

La declaración del forense Antonio Lage durante el juicio de la Audiencia Provincial celebrado en Ciutadella fue determinante para que las partes llegaran a un pacto. El especialista diagnosticó que el procesado sufre un trastorno límite de la personalidad por lo que, a pesar de tener conciencia de sus actos, no dispone de los mecanismos de freno necesarios y, por tanto, presenta dificultades a la hora de controlar sus impulsos.

Lage constató que Aliu sufría alcoholismo crónico en el momento en el que ocurrieron los hechos (los informes indican que el acusado consumía alrededor de 100 gramos diarios de alcohol) aunque recalcó que su adicción no limita su imputabilidad ya que su tolerancia al alcohol era mayor de lo habitual. Sin embargo, el experto concluyó que la mezcla de alcohol, drogas y fármacos ingerida por el procesado pudo "alterar discretamente" su nivel de conciencia.

Tras las conclusiones del forense, la fiscal Eva Casado optó por modificar el escrito del Ministerio Público al considerar como eximente incompleta el trastorno límite de personalidad que padecía el acusado en el momento de los hechos, lo que afectaba a sus facultades cognitivas.

Videoconferencia

El juicio, cuyo inicio estaba previsto a las 10 horas, se retrasó dos horas debido a que el procesado, que cumple condena en el centro penitenciario de Can Brians 2 de Barcelona por un delito de quebrantamiento de condena, fue trasladado por error a la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca y, por tanto, declaró desde la isla vecina a través de videoconferencia.

Aliu negó en todo momento los delitos que se le imputaban aunque reconoció que el día en que tuvo lugar el suceso había discutido con su pareja porque, según señaló, le había pedido dinero y él se había negado a dárselo. "En ningún momento la toqué, nunca me atrevería a coger un cuchillo y a amenazar a una mujer", indicó el acusado, quien admitió que ambos "habíamos bebido un poco".

El procesado se defendió haciendo referencia a su trayectoria profesional como arquitecto, que calificó de "intachable" y a su exmujer "con la que estuve 22 años felizmente casado y de la que me divorcié de manera amigable".

Al ser cuestionado por la fiscal en relación a las heridas que sufrió su pareja, Aliu no supo responder con exactitud y se limitó a reiterar su inocencia y a acusar a su pareja de haber robado y falsificado sus talones. "Me robó seis millones de pesetas", puntualizó.
Asimismo, el procesado desmintió haber consumido cocaína en el momento en que se produjeron los hechos aunque reconoció que por prescripción médica tomaba Prozac, un medicamento antidepresivo.

El acuerdo alcanzado entre la defensa y la Fiscalía evitó la declaración de la víctima, J.E.B, también prevista a través de videoconferencia al residir actualmente la excompañera sentimental del acusado en Cataluña.

El abogado defensor, Lluís Serena Núñez, se mostró satisfecho del cambio de parecer del Ministerio Fiscal al tener en cuenta el hecho de que Aliu sufriera un trastorno límite de personalidad y un alcoholismo crónico aunque matizó que el acusado deberá cumplir la pena completa al tener antecedentes penales.

El letrado indicó que la víctima había denunciado en diversas ocasiones a Aliu por maltrato antes del suceso aunque, según dijo, los procesos no prosperaron porque J.E.B siempre había retirado las demandas interpuestas contra su pareja.

El suceso tuvo lugar en Ses Salines de Fornells en julio de 2007

Los hechos se remontan a julio de 2007 cuando Aliu y su pareja, J.E.B, se encontraban en su domicilio, ubicado en la urbanización de Ses Salines de Fornells. En el transcurso de una discusión, el procesado cogió un cuchillo de cocina tipo jamonero de 42 centímetros de longitud y 30 centímetros de hoja y amenazó con matar a su compañera sentimental, con quien mantenía una relación desde hacía nueve meses, según relata el escrito de la Fiscalía.

El acusado dirigió el cuchillo a la cabeza de la víctima aunque no pudo clavárselo debido a la falta de filo de la hoja y a los movimientos de resistencia de la mujer. Sin embargo, J.E.B no pude evitar que impactasen en su cuerpo cuatro o cinco cuchilladas, una de ellas detrás de la oreja derecha y el resto en el brazo izquierdo.

A raíz del forcejeo, Aliu cayó al suelo y fue entonces cuando su pareja logró abandonar el domicilio y dirigirse a un aparcamiento cercano, donde pidió auxilio a las fuerzas de seguridad.

Como consecuencia de la agresión, J.E.B sufrió un hematoma tras la oreja derecha, excoriaciones en el hombro izquierdo, un eritema en la espalda y hematomas diversos en el brazo y antebrazo izquierdos, unas heridas de las que tardó diez días en curar.

Por su parte, Aliu fue privado de libertad por esta causa los días 27 y 28 de julio de 2007.