Maó. Numeroso público en los actos del Domingo de Pascua - Gemma Andreu

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Sólo el clima- lluvioso y desapacible- no se quiso sumar ayer a la fiesta de la Pascua que se celebró en toda Menorca al son del "Deixem lo dol" y de diferentes canciones populares, con la procesión del Encuentro en Alaior, Es Castell, Es Mercadal, Es Migjorn Gran y Maó y misas en todos los municipios de la Isla, presidiendo monseñor Giménez la celebrada en la iglesia de Santa María de Maó.

En Es Castell el coro Deixem lo Dol del Centro de Cultura paseó por todo el pueblo felicitando las pascuas con emotivas canciones antes de volver a la sede de la entidad cultural. La coral castellera hizo la parada correspondiente en la iglesia del Roser, donde poco antes de las 11 se escenificaba el encuentro de María Madre con Jesús Resucitado, procesionando ambas imágenes por las principales calles de la localidad, y donde se celebró solemne misa, informa Edgar Torres.

Es Mercadal también recibieron la Pascua con música, tal y como cuenta Rosa Palliser. Un coro popular, con la colaboración del coro y la rondalla del Club de Jubilados y alumnos de la Escuela de Música y bajo la dirección de Joana Gomila, interpretó el Deixem lo Dol, además de cuatro canciones populares- "Perdut en la immensa mar blava", "Escolta el vent", "La perla" y "El gato y el ratón"- en la iglesia de Sant Martí, el Ayuntamiento y el Geriátrico. La cita se repetirá hoy en Fornells.

En Alaior, el Domingo de Pascua se vivió en un ambiente multitudinario en la celebración eucarística y popular de la iglesia de Santa Eulàlia que contó con la participación de la Coral Mixta del Centre Cultural dirigida por Luba Klevsova y acompañada al piano por Orest Lemekh. La misa vino precedida de la procesión del Encuentro que tuvo lugar en el interior del templo mientras las Coral interpretaba el "Regina Coeli", con las aclamaciones de Aleluya que antiguamente se cantaban en este acto.

Al finalizar la ceremonia religiosa, la agrupación vocal interpretó el "Deixem lo dol" y otras piezas como "Per tu jo cantaria", "Vaixell de Grècia" y un espiritual negro que cosecharon los aplausos del público que llenaba el templo, como también lo hicieron las actuaciones en el Ayuntamiento, el Club de Jubilados y el Casino, según remarca Arcadi Gomila.

Similar programa se repitió en el resto de municipios menorquines, con la singularidad de los "bujots" de Ciutadella y de la asistencia del obispo Salvador a los actos que se desarrollaron en Maó donde minutos antes de la salida de la procesión del Encuentro las voces del Orfeón Mahonés cantaban el "Deixem lo dol" en la escalinata de Santa María ante el numeroso un público congregado.

El retumbar de los tambores y el repique de campanas acompañaban la salida de la imagen del Jesús Resucitado de la iglesia de las Concepcionistas. Miembros de la Confraternidad de San Cornelio Centurión abrían el paso, la procesión discurría por la calle Rosario mientras la imagen de la Virgen de la Esperanza salía de Santa María. Al mediodía comenzaban a llegar representantes de diferentes cofradías vestidos con ropa de calle al Pla de l'Església.

Eran las 12.15 cuando, al son del "Regina Coeli", interpretado por la coral del Orfeón, se producían las tres inclinaciones con las que se escenifica el encuentro de la Virgen con Cristo Resucitado y con ella los primeros aplausos de los asistentes. La devoción se colaba en una repleta iglesia de Santa María, donde los tambores ahogaban la música del órgano y las dos imágenes eran recibidas con aplausos, antes de quedar colocadas a ambos extremos del altar, custodiado por siete centuriones.

Comenzaba entonces la misa, presidida por monseñor Giménez y concelebrada por Josep Manguán, Joan Miquel Sastre, Joan Tutzó y Mateo Seguí de Vidal, que contó con el acompañamiento musical del coro parroquial dirigido por Anna Periano y acompañado al órgano por Bartomeu Llompart.

Tras la liturgia de la Palabra, en la que se incluyó la lectura de una poema relativo a la Resurrección, el obispo Salvador se dirigió a los presentes para recordar cómo en la Vigilia Pascual la comunidad cristiana había podido revivir la historia de la Salvación, celebrándose en el Domingo de Pascua la alegría de la Resurrección, "el acontecimiento central que nos da el criterio de validación de lo que es Cristo para la vida del mundo actual", dijo parafraseando al papa Benedicto XVI.

En este contexto, monseñor Giménez animó a los creyentes a poner a Jesús en el centro de sus vidas y a asumir de manera coherente y alegre la tarea de transmitir la Buena Nueva, para lo que pidió la intercesión de la Madre de Dios. Tras su homilía, prosiguió la muy participada celebración, cuya colecta se destinará a la compra de alimentos para familias desfavorecidas de Maó, y a la que la actuación de la coral del Orfeón Mahonés puso un brillante cierre.
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