Mañana Inglaterra se paralizará. Es lo que afirma la cónsul honoraria en Menorca, Deborah Hellyer, quien comenta que el enlace entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton es un acontecimiento que será seguido de forma masiva no sólo en su país, también por las comunidades británicas repartidas por todo el mundo.
Y Menorca no se queda atrás. De hecho, son varios los bares, pubs y restaurantes que abrirán en horario especial y prepararán menús especiales para festejar la boda.
Uno de ellos es el 007 de Cala en Porter. Su responsable, Lesley Bailey, confirma que ya se han apuntado unas setenta personas a la barbacoa que han organizado a eso de las 12 horas. "Podremos ver la ceremonia en las televisiones del local. La fiesta es a partir de las 11 horas pero no sabemos a qué hora terminará".
Bailey explica que la mayoría de los británicos apoya la monarquía. "Tengo 55 años y he vivido toda mi vida teniendo reyes. Para nosotros es tradicional y nos gusta, sobre todo, porque ahora el que se casa es el hijo de Diana de Gales. Sabemos que puede representar un gasto pero no nos importa. Eso sí, me gustaría que el próximo en gobernar fuese el príncipe Guillermo y no el príncipe Carlos".
Hellyer coincide en que a los ingleses les gustan sus tradiciones. "La gran mayoría somos monárquicos y nos encantan las costumbres antiguas, algo que, además, hacemos muy bien".
Según explica la cónsul honoraria, será a partir de las 9.15 horas, hora española, cuando los ciudadanos británicos se planten ante el televisor para ver quién entra en la Abadía de Westminster y qué atuendos visten. "Eso es uno de los aspectos que más nos gusta ver", bromea Hellyer.
Otro de los restaurantes que se engalana para la ocasión es El Picadero, que ofrecerán un menú con los platos más típicos del país, desde el clásico "fish and chips" al cordero con cebolla. Efectivamente, abrirán a las 11 de la mañana y tendrán pantalla gigante y es que la boda será retransmitida por la BBC.
Aparte de estos establecimientos, habrá ciudadanos británicos que celebrarán fiestas a nivel particular. Se reunirán en sus casas y "comentarán el panorama".
Hellyer asegura que, aunque la boda real pueda suponer un gasto, "hay que tener en cuenta el dinero que se moverá en Londres y el resto del país. Los hoteles, las tiendas de souvenirs... Todos se beneficiarán de este enlace. Para nosotros es como el Menorca Bàsquet, mueve a toda la población. Es un acontecimiento muy bueno a nivel comercial y, además, el nombre de Inglaterra se pasea por todo el mundo. Mañana se verá a pocos ingleses por las calles menorquinas", concluye.
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