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Baleares empezará la temporada con 343 socorristas, que durante todo el verano velarán por la seguridad de los bañistas y actuarán en función de lo estipulado en el centenar de planes de salvamento elaborados por la Dirección General de Emergencias, que solo el pasado año contabilizó 1.337 accidentes en playas del Archipiélago. Esta Dirección general realizó en 2010 133 inspecciones en el litoral balear.

En concreto, 71 inspecciones se realizaron en Mallorca, 33 en Eivissa, 23 en Menorca y seis en Formentera. El objetivo es realizar un seguimiento de los planes de salvamento y rescate, así como del material cedido por la Conselleria de Interior y los diferentes ayuntamientos para garantizar la seguridad en las playas.

Durante estos controles ordinarios se detectaron pequeñas infracciones que fueron solventadas con actuaciones de poca envergadura por parte de los responsables de los planes de salvamento. Asimismo, según el catálogo renovado de la DGE, Balears cuenta con 254 playas de riesgo bajo, 81 de riesgo medio y 40 de riesgo alto.

En relación a los planes de salvamento, 53 corresponden a las playas de Mallorca; 28 a playas ibicencas; 23 a playas de Menorca y tres de Formentera. En relación a la distribución de socorristas, Calvià cuenta con 53, Palma con 31 y Pollença y Alcúdia con 13. El resto están repartidos entre Artà, Andratx, Ses Salines, Son Servera, Llucmajor, Manacor o Muro.

En el caso de Menorca, los municipios costeros que cuentan con más socorristas son Ciutadella, con veinte, y Alaior, con diez, mientras que en Eivissa, ocho están en Vila y once en Sant Antoni. Las playas de Formentera, por ultimo, cuentan con 18 socorristas.

A fin de evitar el máximo de incidentes en las playas este año, la DGE recuerda que hay que adoptar medidas de precaución, como respetar la prohibición de bañarse cuando ondea la bandera roja y no nadar en medio de dos embarcaciones o navegar entre balizas.

Asimismo, recomienda la necesidad de usar cremas solares y gafas de sol, y si es posible evitar exposiciones largas durante las horas centrales del día. A la hora de realizar actividades subacuáticas, hay que respetar las señales de las playas y de las zonas de baño, ir con cuidado con las corrientes marinas y revisar el material antes de iniciar la inmersión o la actividad que vaya a realizarse.