Lejos del infierno

La estancia de los tres militares en Menorca, el alojamiento, así como los billetes de avión han sido sufragados por donantes anónimos.Los soldados, pertenecientes a la unidad Household Cavalry del Ejército británico, fueron heridos en acto de servicio en la misión de paz que se lleva a cabo en Afganistán cuando estaban destinados en el regimiento de caballería de tanques. Los tres, con edades que oscilan entre los 20 y 30 años, han llegado a la Isla con sus respectivas parejas, se encuentran alojados en viviendas particulares cedidas para la ocasión y disfrutan de total privacidad. En un principio, se esperaba la visita de cuatro soldados, pero uno de ellos tuvo que ser intervenido de urgencia. Las heridas de guerra que presenta el resto son dramáticas y, alejados del infierno de Afganistán, disfrutan un merecido descanso en Menorca donde permanecerán hasta el próximo miércoles.

Según explica la vicecónsul honoraria británica en la Menorca, Deborah Hellyer, los soldados han tenido ya la oportunidad de practicar el deporte de la vela y tienen preparada una amplia gama de actividades a su disposición. "Están encantados con Menorca, se sienten muy arropados por el trato recibido", destacó. Hellyer también agradeció ayer públicamente el regalo que el coronel Francisco Riva Mayor ha hecho llegar a los soldados; varios libros en inglés sobre la historia del castillo de San Felipe y de la fortaleza de La Mola.

Con el fin de hacer la estancia en la Isla más cómoda a los soldados, los impulsores de la iniciativa Don Hyatt y Anne Maddison han contado con la ayuda de varias empresas. Menorcacars y Autos Amigos proporcionarán los vehículos para facilitar sus desplazamientos. El Club Vidalba, por otro lado, ha ofrecido transporte especial para personas con movilidad reducida. Tras esta primera experiencia, los impulsores pretenden dar continuidad a su activadas solidaria con una nueva invitación a otro grupo de soldados en octubre.