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Autoficha
Me llamo Núria Ferrando Bramona y tengo 38 años. Nací en Barcelona pero vivo en Ciutadella desde hace nueve años, donde trabajo como enfermera. Soy aficionada al "scrap­booking" y vamos a realizar talleres en Menorca. Otras de mis aficiones son leer, nadar en el mar, escuchar música y hacer manualidades.

¿Qué es el "scrapbooking"?
Es una actividad que podríamos situar en el grupo de manualidades, pero va más allá. Es muy creativa y engloba muchas técnicas plásticas y manuales. Básicamente, y aunque se pueden hacer mil cosas, se trata de hacer libros de recortes. Es curioso, porque el origen del "scrapbooking" proviene de Estados Unidos, donde las familias europeas que emigraban al continente americano llevaban consigo fotos y recuerdos de sus familiares. Con ello elaboraban libros de recortes a los que añadían cartas, detalles de vestimenta... Actualmente hay una industria enorme que se dedica a fabricar material para esta técnica y se pueden realizar todo tipo de diseños.

¿Cómo lo descubrió usted?
Fue hace cuatro años a través de una compañera de trabajo. Fui a un taller y me gustó. Posteriormente, volví nueve meses a Barcelona, donde hay una gran cantidad de tiendas especializadas y me apunté a diferentes cursos. Me enganché completamente, es una actividad adictiva pero sana y divertida.

Como en Menorca el "scrapbooking" no es muy conocido, se ha animado a impartir talleres.
Sí, ayer mismo ofrecimos uno en Es Castell al que asistieron más de 30 personas. Se me ocurrió realizar los talleres porque entré en una web llamada "kits de somni" donde explican cómo hacer "scrapbooking". Conocí a las dos chicas responsables y les propuse que vinieran a Menorca a impartir los cursos. Me gustaría que la gente de la Isla conociera esta técnica, por eso, junto con otras dos chicas de aquí que también son aficionadas, intentaremos mover un poco el tema.

¿Qué le aporta realizar esta actividad?
Me relaja mucho y me olvido de todo. Yo lo recomiendo a aquellas personas que deseen hacer cosas con sus manos, crear. No hace falta comprar mucho material e incluso pueden ser objetos reciclados. Al final, son bonitos trabajos de recuerdo o que puedes regalar.