Un minuto de silencio por los fallecidos en el terremoto de Lorca marcó el inicio del último pleno- "quedará otro mini para aprobar las actas", señalaba a su término Antònia Salord- celebrado en el Ayuntamiento de Ciutadella. No sería ésta la única nota discordante, pues la sesión de ayer discurrió plácida y durante menos tiempo de lo habitual, una hora y media, dejando en el balance la aprobación de propuestas de diferente calado y alguna que otra pregunta sin responder.
Tras solventar las cuestiones de trámite, los concejales se enfrentaron a cuestiones relativas a educación, servicios sociales, régimen laboral, cultura y deportes, mostrando su total conformidad a la aprobación del mapa escolar, a los nombres de San Expedito y Lluís Casasnovas Marqués para una plaza y una calle del municipio, la compatibilidad del trabajo de un funcionario municipal con una segunda ocupación y el convenio para impulsar la creación de un museo en Can Saura.
El debate de estas cuestiones no estuvo exento de aportaciones de los diferentes grupos políticos y de palabras de agradecimiento hacia la labor desarrollada por los concejales que habían defendido las propuestas correspondientes. Nada de eso hubo cuando se discutía sobre el convenio colectivo para el personal laboral del Patronato Municipal del Hospital, si bien a la hora de las votaciones tres concejales se abstuvieron mientras que el resto votó a favor.
El punto más polémico fue la cesión de uso de las pistas municipales de tenis y pádel al Club de Tenis OAR. Antoni Anglada, concejal de Deportes, reconoció que poder llevar a pleno un convenio de este tipo hacía que compensase el trabajo de los últimos cuatro años, sin embargo, el debate posterior le aguó un poco la fiesta, viviéndose entonces los puntos de más fricción.
Todos los grupos municipales aseguraron compartir el fondo de la iniciativa aunque varios de ellos no se callaron los peros. Entre éstos, el PP cuestionó que la efectividad de la cesión estuviese condicionada a la construcción de una quinta pista; UPCM planteó el incumplimiento de requisitos legales tales como la declaración de utilidad pública; mientras, PSM aludió a la falta de información.
Avanzó el Grupo Mixto en una salida en forma de enmienda que condicionase la aprobación del convenio a la certeza de que se cumplían todos los requisitos, con lo que la votación acabó con resultado positivo, al cosechar 13 votos favorables y 7 abstenciones, entre ellas las del PSM.
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