Dependencias actuales. La Cofradía de Pescadores dispone de un local de 29 metros cuadrados - Maria Solá

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Lejos de amedrentarse tras dos años de negociaciones infructuosas con el Govern balear para ubicar un punto de venta de pescado en la Casa del Mar, la Cofradía de Pescadores de Maó presentó el pasado lunes a Autoridad Portuaria de Balears (APB) un anteproyecto para construir seis almacenes y un bar en la parcela contigua al edificio que alberga la sede de la entidad.

El solar, que según recoge el Plan de Utilización de espacios portuarios de la rada mahonesa está destinado a usos pesqueros, es propiedad del ente público y, por tanto, debe ser el Consejo de Administración de APB el que de determine la viabilidad del proyecto.

La Cofradía de Pescadores de Maó se ha mostrado dispuesta a hacer frente a la inversión necesaria para levantar las instalaciones a cambio de que el ente público ceda el solar al colectivo durante 25 años aunque también reconocen estar dispuestos a hacer frente a un alquiler mensual en el caso de que APB opte por sufragar la construcción de estas nuevas dependencias, tal y como explica el presidente de la Cofradía de Pescadores de Maó, Pito Quintana.

El anteproyecto, elaborado por el arquitecto Nicolás Faedo, incluye la construcción de seis almacenes de entre 47,98 y 63,9 metros cuadrados para los pescadores y de una cafetería de alrededor de 98 metros cuadrados.

PUNTO DE VENTA
Quintana mostró ayer su decepción por el retraso que acumulan los trámites iniciados para que la Casa del Mar pueda contar con un punto de venta de productos pesqueros. Las primeras peticiones de la Cofradía de Pescadores datan de junio de 2007. Por entonces, el colectivo solicitaba a Autoridad Portuaria la cesión de un espacio para ubicar la lonja en la zona del puerto. Sin embargo, en junio de 2009 la Casa del Mar dejó de albergar las oficinas de Capitanía Marítima y de la Seguridad Social y fue entonces cuando la entidad apostó por dirigirse al Govern balear, actual gestor del inmueble, propiedad de la Tesorería General de Estado, para tantear la posibilidad de construir las nuevas instalaciones en la planta baja del edificio y, de este modo, contar con unas dependencias integradas.

La Tesorería autorizó el uso de la Casa del Mar para ubicar un punto de primera venta pero la Cofradía de Pescadores está todavía pendiente de que el Ejecutivo autonómico haga llegar una carta de retrocesión del uso de las instalaciones al órgano dependiente del Ministerio de Trabajo, lo que permitiría ceder el inmueble a la entidad mahonesa. "En los últimos dos años, nos hemos reunido en diversas ocasiones con los representantes de la Dirección General de Pesca e incluso con Joana Barceló y Albert Moragues. Todo son palabras bonitas pero estamos en abril de 2011 y esto sigue paralizado", subraya el presidente de la Cofradía de Pescadores, quien indica que este retraso puede suponer la pérdida de subvenciones europeas que ya han sido solicitadas.

Mientras tanto, el colectivo dispone de unas precarias instalaciones de 29 metros cuadrados en las inmediaciones de la sede Precisamente el pasado mes de abril la Cofradía de Pescadores recibió una carta de la Dirección General de Pesca a través de la cual se les insta a adecuar el local a la normativa. Por todo ello, se están planteando la posibilidad de claudicar y aceptar la oferta de Autoridad Portuaria para ubicar la lonja en el edificio anexo a la Casa del Mar que actualmente alberga una tienda de Pedro's Boat. No obstante, Quintana apunta que esta opción supondría que la Cofradía de Pescadores debería pagar un alquiler al ente público para ocupar este espacio.