La mayoría de los 180 trabajadores de Quesería Menorquina se verán afectados por un ERE temporal. - Archivo

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Quesería Menorquina, hasta esta semana propiedad de Nueva Rumasa, está ultimando la tramitación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal de seis meses que afectará a "gran parte" de la plantilla, integrada por unos 180 trabajadores.


"De una manera o de otra afectará a gran parte de la plantilla, no todo el mundo irá los seis meses, pero casi todos se verán afectados por la aplicación del ERE temporal", señalaron a Europa Press en fuentes sindicales, que precisaron que sólo "quedan pequeños flecos".

Dicho expediente en Quesería Menorquina, en la actualidad inmersa en un proceso concursal, comenzará a aplicarse en el plazo de tres semanas, después de recibir el visto bueno del juez que lleva el caso y de la autoridad laboral.

"No tenemos la suficiente producción para ocupar a todos los trabajadores debido a lo que hemos soportado hasta ahora con la familia Ruiz Mateos", señalaron las mismas fuentes, que precisaron que la plantilla disfruta de una semana de vacaciones actualmente ante la falta de trabajo.

Tras analizar la situación económica de la empresa, los nuevos propietarios (trabajadores y directivos) acordaron la aplicación de un ERE temporal la misma semana en la que firmaron la compraventa de la compañía a la empresa Carcesa, propiedad de Nueva Rumasa, por un valor simbólico de 346 euros.

Los compradores asumen además un pasivo de entre 30 y 35 millones de euros, superior en unos diez millones de euros al valor de los activos de la empresa.

Quesería Menorquina se encuentra desde el pasado mes de abril en concurso de acreedores, un procedimiento que, tras este acuerdo de compraventa, seguirá su curso con el objetivo de negociar un convenio con los acreedores.

Los juzgados que tramitan los concursos de Carcesa y Quesería Menorquina decidieron apartar a la familia Ruiz-Mateos de la gestión de las dos compañías, por lo que la venta de Quesería Menorquina ha sido tramitada por la administración concursal de Carcesa con el acuerdo de los administradores de Quesería Menorquina.

El Gobierno balear ha recordado recientemente que Quesería Menorquina es una empresa que "siempre se ha tenido claro que es rentable" y que, por tanto, "vale la pena luchar por ella", y ha apostado por su independencia.

Nueva Rumasa adquirió esta empresa en junio de 2009 a la multinacional Kraft Foods, en una operación que incluía la planta de Mahón y las marcas Tranchettes, Santé y Quesilete. La familia Ruiz-Mateos tiene aún pendiente de pago alrededor de 1,4 millones de euros a Kraft por esta compra.