Reunión. Los candidatos del PP, los dirigentes locales y los coordinadores de campaña valoraron los resultados en una cena en Es Mercadal - Gemma Andreu

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El próximo presidente del Consell, Santiago Tadeo, empezó ayer a saborear la victoria con más calma y aseguró, en una primera valoración de los resultados electorales, que pese a contar con una mayoría holgada gobernará buscando el consenso. "Hará falta llegar a acuerdos, pero no sólo con las otras fuerzas políticas, sino también con los sectores productivos de la Isla".

Tadeo reconoció que el PP "valoraba la posibilidad de entrar a gobernar" la institución insular pero "no esperábamos una mayoría absoluta tan abultada en algunos ayuntamientos y en el Consell" y que "sobrepasar" el número de concejales para dirigir consistorios como el de Maó "no era lo esperado".

Fiel a su discurso de campaña, el dirigente 'popular' auguró austeridad y control del gasto público en el Consell. "Aún tenemos que llegar a la Administración, habrá que ver cómo cuadramos las cosas, pero es seguro que habrá austeridad y transparencia, que se racionalizará el gasto y buscaremos inversiones productivas". Sobre el reparto de áreas entre sus consellers, Tadeo afirmó que no está cerrado, y que cada miembro del equipo se ocupará del departamento "en el que uno pueda aportar más y tenga experiencia".

En cuanto a la lectura de los resultados electorales en clave nacional, como un severo castigo al Gobierno de Rodríguez Zapatero, el líder menorquín declaró que "es cierto que de la crisis no se puede culpabilizar al Consell, pero ante la crisis económica la estrategia nacional del PSOE, que también se trasladó a las comunidades autónomas, fue de inactividad, y esto ha producido un desánimo en la sociedad".

Tadeo añadió que "sabemos que aún vienen tiempos difíciles, pero eso no implica que en Menorca no podamos lograr que los empresarios vuelvan a invertir".

Por su parte, Águeda Reynés, también tendió ayer la mano al PSOE cuando se trate de llegar a "acuerdos por el bien del municipio", ya que serán los socialistas el único grupo en la oposición.

Reynés, que afirmó haber pasado la noche electoral "como flotando", por la contundencia de su victoria, avanzó que lo primero que hará su equipo al tomar las riendas del Ayuntamiento será "ver cómo están las cuentas" con una auditoría, "para saber de dónde partimos". A Reynés le gustaría además poder llevar a cabo una actuación dinamizadora de la ciudad, "un proyecto rápido y con sentido común" que ayude al ciudadano a visualizar el cambio político en el gobierno local. Como futura alcaldesa señaló que "quiero conocer a toda la gente, todos los profesionales que trabajarán conmigo en el Ayuntamiento".