La primera reunión de los socialistas de Balears para valorar los malos resultados electorales del 22 de mayo se celebró en la noche del lunes, con asistencia de Joana Barceló y Marc Pons.

TW
29

Marc Pons está dispuesto a afrontar la travesía del desierto y liderar el PSOE en Menorca tras los adversos resultados electorales del 22-M que trasladarán a los socialistas a los bancos de la oposición en las principales instituciones políticas de Menorca y Balears.

A pesar de haber perdido 5.135 votos en las elecciones al Consell Insular, con dos consellers y dos diputados autonómicos menos que los conseguidos por Joana Barceló en 2007, Marc Pons quiere continuar liderando el PSOE-Menorca y también ejercer como jefe de la oposición en el Consell frente al equipo de gobierno del PP, presidido por Santiago Tadeo.

El secretario general del PSOE menorquín y presidente en funciones del Consell ha transmitido en su entorno más próximo la decisión que ya ha adoptado, que dará a conocer mañana en la reunión de la ejecutiva insular del PSOE, convocada para analizar con carácter monográfico los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, y fijar la estrategia a seguir.

«No pienso tirar la toalla», manifestó ayer en privado Marc Pons, que ha declinado efectuar declaraciones a los medios de comunicación hasta que no se haya reunido la ejecutiva insular de los socialistas menorquines: «Primero debo valorar el nuevo escenario político y analizar los resultados con todos los integrantes de la dirección del partido», explicó ayer.

Antich se va

La voluntad de continuidad de Marc Pons, que primero pondrá su cargo a disposición de la ejecutiva insular, contrasta con la decisión de Francesc Antich, que presentará su renuncia a la secretaria general del PSIB-PSOE.

Los dirigentes del partido ya tienen asumida esta decisión de Antich, que se formalizará en los próximos días y motivará la apertura de un proceso de renovación que también afectará a Joana Barceló, hoy 'número 2' del PSIB-PSOE al ocupar la vicesecretaría general del partido.

Antich anunció su dimisión a los suyos en la noche electoral, pero ha tomado unos días para marcar «los tiempos» de su renuncia. Dirigentes socialistas han manifestado que «Antich no huirá como Jaume Matas» y que «saldrá de forma digna, y por la puerta grande». La secretaria de organización de los socialistas de Balears, Rosamaria Alberdi, ha declarado que «de los resultados queda patente que mientras el PP ha subido», el PSIB ha perdido más de 25.000 y, por tanto, debe haber consecuencias en relación a estos resultados». Alberdi ha revelado que los socialistas se sienten «profundamente abatidos y golpeados» tras la derrota electoral del 22-M.

Sobre si entre las consecuencias de esta derrota se contemplan posibles renuncias en las filas socialistas, Alberdi ha detallado que ni el secretario general del PSIB, Francesc Antich, ni la secretaria de la Federación Socialista de Mallorca, Francina Armengol, han puesto, hasta ahora, su cargo a disposición de las ejecutivas, porque «no era el momento». La estrategia interna fijada consiste en que los resultados electorales del 22-M «tengan consecuencias», que serán decididas por el máximo órgano del partido, ha declarado Alberdi, que no se ha referido de forma explícita a posibles dimisiones o a un congreso extraordinario, pero ha mencionado opciones como «organizar el partido de otra manera para dar respuetas a la exigencia de la sociedad de «más participación, un debate más abierto o dar más papel a los simpatizantes».

Ronda de contactos

Marc Pons mantiene desde el lunes una ronda de contactos con todos los candidatos, cargos públicos y orgánicos del PSOE-Menorca para afrontar la reunión de la ejecutiva insular y extraordinaria del partido convocada para mañana.

Será un encuentro al máximo nivel que, además de facilitar la pesada digestión de la derrota, diseñará el nuevo papel que a partir de ahora desempeñará el PSOE en las instituciones de Menorca, como partido de la oposición.

Al mismo tiempo, Marc Pons pedirá a sus concejales que intenten negociar acuerdos para formar gobiernos municipales 'progresistas' donde sea posible.