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Las aguas estaban menos agitadas ayer en el interior del puerto de Son Blanc que el miércoles, el día en el que el primer temporal puso a prueba la nueva infraestructura portuaria de Ciutadella. Tras las incidencias, llegó el momento ayer de pasar balance, y según Ports de les Illes Balears, los efectos del temporal han sido menores de los que inicialmente se preveían.

Así, un informe del práctico del puerto, José Antonio Pérez Lorente -que es a su vez jefe técnico de Ports en Menorca-al que ha tenido acceso este periódico limita las consecuencias de la tramontanada a la rampa del muelle del litoral, la que sirve para descargar la mercancía y los pasajeros del buque "Nura Nova" de Iscomar y hasta hace unos días del "Ramon Llull" de Baleària.

El práctico asegura que durante la maniobra de atraque del "Martín i Soler" de Baleària "no hubo ningún incidente destacable", a pesar del mar de fondo de medio metro reinante en la bocana del puerto, la oscilación del mar en el interior del dique de veinte centímetros y el viento que soplaba a una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora. "La maniobra fue limpia, controlada y sin complicaciones", concluye el práctico.

Diferente fue la situación con el "Nura Nova" cerca de las tres y media de la tarde. La maniobra de atraque se produjo "sin novedad", comenta el práctico, pero las operaciones de carga y descarga se realizaron con complicaciones.

El movimiento del agua en el interior de la zona abrigada por el dique era considerable, como explicaron ayer fuentes del sector marítimo a este periódico, lo que provocó, según relata el propio práctico, que "el movimiento del barco hace arrastrar la rampa de descarga por encima del muelle, erosionando el material provisional que cubre los raíles de la propia rampa".

Además de los leves desperfectos físicos, el práctico explica que la oscilación del barco ralentizó las operaciones de carga y descarga, "ya que el movimiento puede ocasionar que algún vehículo de altura toque la parte superior de la bodega.

Además, las reducidas dimensiones de la rampa no ayudan tampoco a la estabilidad de las operaciones". La rampa en cuestión registró oscilaciones de hasta dos palmos durante las maniobras de carga y descarga.