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Autoficha
Me llamo Vicky Gómez Solé y tengo 45 años. Nací en Barcelona pero vivo en Alaior. Estoy casada, tengo dos hijos y soy monitora de bailes de salón y en línea. Además, tengo un taller de bisutería y una tienda de complementos. Cuando dispongo de tiempo libre me encanta bailar y leer.

Vino a la Isla a cuidar niños y al final ha criado aquí a los suyos. ¿Cómo fue eso?
Ya había estado aquí con 14 de viaje de fin de curso pero volví a la Isla con 19 años para cuidar a dos niñas. Dio la casualidad de que la familia para la que trabajaba conocía al que se convertiría en mi marido. Por eso me quedé. Me gusta la calidad de vida que hay en Menorca y la tranquilidad. No me gusta el ajetreo. Recuerdo que lo primero que sentí al llegar fue esa sensación de poder pasear sin temor.

¿Ya tenía afición por el baile cuando vivía en Barcelona?
De jovencita iba a clases de baile folklórico catalán. Además, mi padre es músico y la música siempre ha estado presente en mi casa. También bailaba danza. Pero no fue hasta hace unos cinco años cuando mi marido y yo nos apuntamos a bailes de salón. A mí me gustan todos y mi marido se decanta por los latinos.

¿Y lo de los bailes en línea?
Los descubrimos de manera espontánea. En las clases, entre descanso y descanso, sonaban las canciones con las coreografías tipo country y los asistentes las querían bailar. Me propuse enseñarles los pasos a los alumnos. El baile en línea se baila sin pareja y casi siempre se asocia al coyote pero esa es la parte más country del baile en línea. En realidad, se pueden bailar muchos estilos de música. Es una cuestión de técnicas y pasos.

Hasta el punto de que se han presentado a diferentes campeonatos.
Si. Fue a raíz de una visita que nos hizo el bailarín Juan Morro. Nos vio bailar y nos propuso presentarnos a las pruebas de Balears. Nos fuimos 23 personas a Palma y cuatro nos clasificamos para el campeonato balear. Pere Perea de Alaior, quedó campeón y yo finalista. Trajimos muchas medallas de distintas categorías. El mes pasado fuimos a Tarragona y también nos hicimos con 10 medallas.

Los beneficios del baile son muchos pero, sobre todo, el hecho de conocer gente.
Si. Enriquece un montón y creces a nivel personal y profesional. Nosotros damos clases de baile en línea social y de competición en un local de Alaior. Además, estamos muy contentos porque, junto a Juan Morro, solicitamos realizar un campeonato nacional de baile en línea en Menorca y nos han dicho que sí. Será en junio del año que viene y es una buena manera de dar a conocer la Isla y de que la gente se entere de que en Menorca también se baila "line dance".

Isla a cuidar niños y al final ha criado aquí a los suyos. ¿Cómo fue eso?
Ya había estado aquí con 14 de viaje de fin de curso pero volví a la Isla con 19 años para cuidar a dos niñas. Dio la casualidad de que la familia para la que trabajaba conocía al que se convertiría en mi marido. Por eso me quedé. Me gusta la calidad de vida que hay en Menorca y la tranquilidad. No me gusta el ajetreo. Recuerdo que lo primero que sentí al llegar fue esa sensación de poder pasear sin temor.

¿Ya tenía afición por el baile cuando vivía en Barcelona?
De jovencita iba a clases de baile folklórico catalán. Además, mi padre es músico y la música siempre ha estado presente en mi casa. También bailaba danza. Pero no fue hasta hace unos cinco años cuando mi marido y yo nos apuntamos a bailes de salón. A mí me gustan todos y mi marido se decanta por los latinos.

¿Y lo de los bailes en línea?
Los descubrimos de manera espontánea. En las clases, entre descanso y descanso, sonaban las canciones con las coreografías tipo country y los asistentes las querían bailar. Me propuse enseñarles los pasos a los alumnos. El baile en línea se baila sin pareja y casi siempre se asocia al coyote pero esa es la parte más country del baile en línea. En realidad, se pueden bailar muchos estilos de música. Es una cuestión de técnicas y pasos.

Hasta el punto de que se han presentado a diferentes campeonatos.
Si. Fue a raíz de una visita que nos hizo el bailarín Juan Morro. Nos vio bailar y nos propuso presentarnos a las pruebas de Balears. Nos fuimos 23 personas a Palma y cuatro nos clasificamos para el campeonato balear. Pere Perea de Alaior, quedó campeón y yo finalista. Trajimos muchas medallas de distintas categorías. El mes pasado fuimos a Tarragona y también nos hicimos con 10 medallas.

Los beneficios del baile son muchos pero, sobre todo, el hecho de conocer gente.
Si. Enriquece un montón y creces a nivel personal y profesional. Nosotros damos clases de baile en línea social y de competición en un local de Alaior. Además, estamos muy contentos porque, junto a Juan Morro, solicitamos realizar un campeonato nacional de baile en línea en Menorca y nos han dicho que sí. Será en junio del año que viene y es una buena manera de dar a conocer la Isla y de que la gente se entere de que en Menorca también se baila "line dance".