El Born. Neus Teixidó y Jaume Navarro, asomados ayer al puerto por el que solían entrar en Menorca - Cris

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La voz de Neus Teixidó es la voz de la indignación y la impotencia. Por momentos una ira indisimulada se adueña de ella, cuando no la quiebra el llanto. "Yo fui una de las afectadas de Spanair, ¿sabes?", me comenta en referencia al retraso de más de ocho horas que sufrieron el pasado domingo dos vuelos de la compañía aérea a consecuencia de una avería. "Lo peor no fue el retraso, fue lo mal que nos trataron. Nos trataron como a perros, un señor comentaba que necesitaba su medicación que estaba en la maleta y pasaban de él, se quejaban los que tenían niños pequeños y no les hacían caso. Fue tercermundista. Y ahora esto", lamenta Teixidó.

"Esto" es el enorme trastorno sufrido por Teixidó y su familia a causa de la "reprogramación de los servicios del fast ferry Jaume II por causas operativas", fórmula utilizada por Baleària en su página web para avisar ayer de la cancelación de los trayectos entre Ciutadella y Barcelona de las 11 horas y entre Barcelona-Ciutadella- Alcúdia de las 17 horas. "Mi hijo se casa este sábado en Ciutadella y 180 personas vienen desde Barcelona por este motivo, algunos en barco y otros en avión. A los que venían en barco, con muy pocas horas y un sms Baleària les ha avisado que cancelaba el trayecto y la única solución que les daba era salir por la noche", explica Teixidó.

"No hay posibilidad de camarote. En ese barco vienen mis padres ¿Tú crees que una persona de ochenta y pico años puede aguantar un viaje durante toda una noche en una butaca? Y además, tampoco nos aseguran que saldrán", se pregunta la nerviosa madre del novio, antes de relatar que la reprogramación de la compañía se habría cobrado las primeras víctimas en la novia y su madre, que han llegado después de lo previsto- en un viaje Barcelona-Alcúdia+trayecto por carretera Alcúdia-Palma+Alcúdia-Ciutadella- con lo que algunos de los preparativos, como la prueba de maquillaje, no se han desarrollado tal y como los habían planificado.

"Parece mentira que una cosa que es una ilusión la acabe estropeando una compañía", se queja amargamente Teixidó, quien aventura que cuestiones de rentabilidad estarían detrás de las repetidas cancelaciones por parte de Baleària. "Si no lo llenan, no les sale a cuenta y cancelan los viajes, nos toman el pelo, estafan a la Isla y a la gente, más teniendo en cuenta que cuentan con la ayuda del Govern", espeta.

Teixidó amplía sus reproches a la sociedad y la clase política de la Isla. "No entiendo la actitud de la gente de aquí. Yo tengo negocios y no trato a nadie así ni que me deje cincuenta céntimos, pero parece que los ciudadanos se conforman y que los políticos tampoco exigen lo que debería, quizá porque los que gobiernan son los mismos que están detrás de Baleària, de negocios que están en Mallorca e Eivissa, y por eso se invierte y se miman esas islas y Menorca no", concluye airada.