Presentación. Biel Torres, Pere Pons, Pere Catalá, Marc Pons, Antoni Anglada y Climent Sabater, ayer en la Casa de Cultura de Ciutadella - Cris

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Pocas novedades hubo en la presentación de la séptima edición de la Volta a Menorca en BTT, una cita que por derecho propio se ha convertido en uno de los eventos deportivos no competitivos más importantes de la Isla. La noticia es que la ruta se celebra un año más, después de que los organizadores, la Penya Ciclista Ciutadella, se replantearan el pasado octubre un proyecto que seguía creciendo y que necesitaba más apoyo.

Al final, el Consell arrimó el hombro y duplicó la subvención de 2010 (5.000 euros) con el compromiso por parte de la organización de que la cita deportiva tendría continuidad en los siguientes años. No obstante, el presidente del Ejecutivo insular en funciones, Marc Pons, recordó en la rueda de prensa de presentación que ahora el compromiso está en manos del equipo de gobierno entrante. Respecto al otro punto que estuvo en la mesa de debate como condición de continuidad, el de trabajar para recuperar antiguos caminos rurales como ruta, Pons avanza que la Fundació Destí está trabajando en ello: "La hoja de ruta para recuperar caminos está marcada y se puede conseguir una red muy potente", aseveró el presidente.

En lo que se refiere a lo estrictamente deportivo, la noticia es que este lunes se abrirá el plazo de inscripciones (solo vía web), un periodo que a juzgar por la experiencia de los últimos años se cerrará en breve. Los organizadores han hecho de nuevo un esfuerzo por reducir el número de participantes, por una cuestión de "mejora de la calidad, la seguridad y la fluidez de la prueba", reconoce el presidente de la Penya Ciclista Ciutadella, Pere Catalá, fijando el límite en 500 inscripciones. No obstante, en ruta se volverá a rondar los 600 ciclistas, si se suman los guías de la organización (60) más un número de plazas reservadas para deportistas no residentes en Menorca que se queden fuera de la inscripción. Al parecer, el interés fuera de la Isla sigue al alza. De hecho, los jóvenes holandeses que el año pasado pusieron punto y final al programa de intercambio "Bike coast bike" se han planteado su participación en esta edición. Una año más, uno de los patrocinadores, la Caixa, colaborará con la prueba para ofrecer descuentos a las participantes femeninas.

Etapas
De nuevo, el recorrido de las etapas será secreto, "para mantener el espíritu de sorpresa", hasta pocas horas antes del comienzo de la prueba, que este año cambia fechas (29, 30, 31 de octubre). Lo que sí avanzó el responsable de la confección de los itinerarios, Pere Pons, es que se mantendrá un nivel de dureza medio/alto para satisfacer las exigencias de los deportistas más profesionales. Volverá a haber tres etapas, repartidas de nuevo entre la zona de poniente, centro y levante. La primera de ellas partirá de Ciutadella (59 kilómetros), para en los dos días siguientes rodar por Es Mercadal (59 kilómetros) y Es Castell (70 kilómetros). El 30 de octubre Es Mercadal también albergará otra prueba para promocionar el deporte entre los más pequeños.

Entorno
Desde la Penya Ciclista Ciutadella se hace especial hincapié en que se pretende convertir la prueba en un modelo de respeto por el entorno. "Somos los primeros que estimamos preciamos el valor de los increíbles parajes por los que pedaleamos", concluye Pere Pons.