ciutadella. La tranquilidad era ayer la nota predominante en el complejo perteneciente a Hotasa, división hotelera de los Ruiz Mateos - carles mascaró

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Tranquilidad y hermetismo absolutos en el Aparthotel Sea Club de Cala en Forcat en los momentos previos a la decisión judicial sobre el concurso de acreedores solicitado el pasado 19 de mayo por Hotasa, la división hotelera del grupo Nueva Rumasa. Los clientes disfrutaban ayer de la tarde leyendo, tomando el sol o enfrascados en juegos y pasatiempos ajenos a la delicada situación económica del establecimiento hotelero, atendidos amablemente por el personal que declinaba hacer declaraciones al respecto y remitía al director.

Éste, por su parte, delegaba en Madrid. "Estos temas se llevan desde allí y yo preferiría que hablaras con ellos", pedía Mateo Suau, quien, sin embargo, no tuvo inconveniente en comentar que el aparthotel funcionaba con normalidad desde su apertura pese a las dificultades en las que está inmerso el grupo Hotasa, que se están dejando sentir, según reconoció, en algunos retrasos en los pagos, aunque no detalló más.

En la central de Hotasa, ubicada en la capital de España, no aportaban muchos más datos. "Todavía no está declarado el concurso de acreedores aunque sí se ha presentado la solicitud", confirmaban fuentes de la división hotelera de Nueva Rumasa. Al ser preguntados sobre la resolución de la misma, las mismas fuentes se mostraban cautelosas. "Esto depende mucho del Juzgado pero por la fecha en la que se presentó la solicitud, la decisión no debería tardar mucho". Esta percepción era corroborada por personas conocedoras de la situación del grupo de la familia Ruíz Mateos que aventuraban que la resolución judicial aprobando el concurso se comunicará hoy mismo.

De ser así, comenzarían a allanarse los obstáculos en el camino de Hotasa, división que cuenta con siete establecimientos hoteleros en Balears- 15 en total- pues la salida de la familia Ruíz Mateos y la intervención de los administradores concursales se antoja como fundamental para la viabilidad y la estabilidad de los citados negocios.

En este sentido, tanto analistas económicos como organizaciones sindicales han apuntado la conveniencia de que los hoteles se desvinculen de Nueva Rumasa con el fin de posibilitar su adquisición por nuevos propietarios. En este sentido, el holding empresarial decidió poner a la venta parte de sus activos hoteleros cuando comenzaron sus problemas económicos y éstos en principio son rentables, a la vista del interés demostrado por grupos inversores y cadenas hoteleras, que, no obstante, han preferido esperar y no realizar ofertas en firme hasta que se resuelva la solicitud del concurso.